Page 21 - cuentos ebook 4to grado

hospital por el palazo que le dio Arturo en su cabeza, el abuelo podía seguir

pensando qué hacer para no devolver al perrito Amor y no cambiar el éxito de
Doris.

Volvió el androide y conversaron con el abuelo.

Androide: Yo sé Alejandro que tú no tienes malos planes con esta máquina pero

Romina sí. Dejaré que Valeri se quede con el perrito si tu destruyes las dos

máquinas del tiempo, porque desarmarla no es suficiente, corren peligro de que
Romina las vuelva a tener, sé que es un gran invento pero si desean conservar

al perrito y que Doris siga como siempre exitosa al destruir la máquina todo
quedará así como ahora.

Valeri estaba oyendo detrás de la puerta: Y le dijo, no abuelo no te sacrifiques

por mí y mi perrito y menos por mi tía Doris. Ella igual es talentosa. Sé cuánto te

gusta tu máquina y que en un futuro serías muy exitoso con ella.

El abuelo le dijo: No Valeri, yo ya viví y disfruté muchos éxitos. Creo que esta

máquina aunque es maravillosa y quizás podría venderla en un futuro, yo creo
que podría causar muchos problemas también.

Quédate con tu perrito y no cambiemos nada más en nuestras vidas y tampoco
en la vida de Doris. Yo ya estoy viejo y me alegra saber que has encontrado un

amigo fiel como tu perrito Amor y que también te protege, te cuida y te ama como
yo. Siempre estará contigo porque las personas o amigos perrunos que te

quieren nunca se irán de tu lado, ellos te apoyarán en todo pase lo que pase, en

las buenas y en las malas y Dios también estará contigo.

El androide y el abuelo aceptaron el trato y destruyeron la máquina del tiempo
junto con Valeri y Arturo, y al terminar se abrazaron fuerte.