Page 8 - cuentos ebook 6to grado
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Antes que eso empezara éramos felices, aunque no lo sabíamos, ya que nos
                  levantábamos todos los días sin temor a nada más que a ser despedidos de

                  nuestros  trabajos  por  llegar  tarde,  pero  como  el  guardia  se  emborrachaba

                  tomando  alcohol  todas  las  noches  entonces,  si  pasabas  de  puntitas  y  no  lo
                  despiertas pasa como si hubieras llegado temprano, pero si te agarra tenías que

                  dejar de ser codo e invitarle una lata de Pilsen o Cristal.
                  Yo con mis hermanos vivíamos tranquilos, no había plata como cancha, pero

                  para comer había.


                  Estábamos en un día de rutina pasando de puntillas para llegar a la fábrica, por

                  suerte no despertamos al guardia, una vez adentro nos pusimos a chambear
                  estábamos  feliz  porque  hoy  era  día  de  paga  ni  bien  las  8  horas  de  trabajo

                  terminaron hicimos cola en el banco
                  Mientras  esperaba  que  mis  otros  dos  hermanos  hicieran  el  trámite  veía  la

                  televisión  que  ponía  los  anuncios,  pero  en  medio  de  la  promoción  de  un
                  detergente bastante accesible anunciaron que eso había empezado.



                  Mi hermano menor no reaccionó para él era como si nada hubiera pasado no
                  creía que fuera un peligro es más lo veía con optimismo, pero la experiencia le

                  enseñaría que no es así, en cambio mi hermano mayor estaba pálido con miedo

                  al  igual  que  yo  hice  mi  tramite  distraído  pensando  en  lo  que  acababan  de
                  anunciar en cualquier otro día me hubiera ido al centro comercial, pero ese día

                  con mi hermano mayor me fui directamente a mi casa el único lugar en el que
                  me parecía seguro.


                  Me quedé meditando, pensé que si juntábamos todos nuestros ahorros más la

                  plata que nos habían dado lograríamos tres pasajes para salir del país, si eso

                  iba a hacer le conté la idea a mi hermano mayor le pareció genial hasta lo pálido
                  se le había ido estaba feliz le pregunté dónde estaba mi hermano y me dijo en

                  el centro comercial esperamos a que venga para decirle.


                  -Hola- le dije cuando llegó- tenemos que hablar de una decisión importante que
                  debemos tomar
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