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2 ¿Le tienes miedo a la muerte?, ¿por qué?
Personal
Social
En la época inca
se usaban técni-
cas de embalsa-
3 ¿Qué quiere Dios para nosotros y a quién nos mamiento para
envió? enterrar a sus
muertos.
La preparación
para la momi-
ficación consis-
tía en vestir al
fallecido con sus
Juzgar mejores trajes
para luego en-
volverlos con
unos telares
Dios quiere que todos seamos felices y en el especiales junto
cielo nos espera a todos para que vivamos por con las cosas que
siempre con Él. Ahí está, excelente respuesta,
dijo el profesor. ¿Qué más podríamos agregar a más le gustaba
estas bellas palabras? en vida. Después,
Es bonito creerlo así, objetó Giuliana, pero lo enterraban en
¿quién nos garantiza que realmente hay vida medio de danzas
después de la muerte?
La verdad, niños, es un tema complejo –dijo el profesor- y y cánticos.
no tiene caso que yo les hable con argumentos filosóficos o
teológicos, no es el momento de hacerlo. Sólo puedo decirles que
Dios es un Padre tan bueno que no nos abandona ni siquiera en el
momento de nuestra muerte. La Bue-
Así es, ése es un dato muy interesante. Hay en el corazón del ser na No-
humano un deseo de seguir existiendo, de que la vida no termina ticia de
con la muerte, de que hay algo más allá. Y aunque ese más allá no salvación
lo conocemos, sabemos que en él se realizan nuestras aspiraciones
más profundas. Dios quiere que se realicen esas aspiraciones y por es que Jesús
eso nos regala la vida eterna. vino al mun-
¿Cómo puede la Iglesia convencernos de ese más allá?, preguntó do para sal-
Andrea, tras haber intercambiado opiniones con Giuliana, Valeria y varnos. Murió
Fabrizio.
Sabemos que Jesús resucitó y volvió donde su Padre Dios. y luego re-
Allá, en el cielo, nos espera a todos para que estemos con Él para sucitó. Y que
siempre. No puedo describirles cómo es ese más allá, que llamamos nos ha abier-
cielo, no he tenido la experiencia de estar allí. Sólo puedo decirles, to las puertas
como si fuera un destello de luz, que en esa vida eterna ya no habrá
más muerte, ni pecado, ni defecto, ni dolor. del Cielo.
continúa
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