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Actuar







                           El profesor Rudy estaba resfriado. Sacó
                        del  bolsillo  su  pañuelo  para  sonarse  la
                        nariz. Rebeca le hizo una nueva pregunta:
                           – ¿Dice  Usted  que  el  Espíritu  viene  a
                        nosotros de manera invisible?
                           – Claro que sí. Ya lo hizo, por ejemplo,                                 El agua sig-
                        en su Bautismo y volverá a hacerlo en el                                   nifica el na-
                        Sacramento de la Confirmación.
                           – ¿Qué es la Confirmación?, preguntó Mía.                               cimiento y la
                           – La Confirmación es el Sacramento por el que se nos da el Espíritu     fecundidad de
                        Santo con toda la abundancia de sus dones y concluimos la iniciación       la vida dada
                        cristiana.
                           – Nunca  he  visto  una  ceremonia  de  Confirmación.  ¿Qué  ocurre     en el Espíritu
                        allí?, interrogó Analí.                                                        Santo.
                           – El signo visible es un aceite llamado Crisma que el Obispo unge
                        en  la  frente  de  los  confirmandos,  pero  antes  impone  sobre  ellos
                        las manos y eleva una oración. El Crisma es una mezcla de aceite y
                        bálsamo consagrados por el obispo el Jueves Santo. Cuando seas
                        confirmada,  al  momento  de  ungirte  el  crisma,  el  obispo  te  dirá:
                        “Analí, recibe por esta señal el Don del Espíritu Santo”.
                           – Es de suponer que hay algo que no se ve, inquirió Andrea.
                           – Así  es.  No  vemos  inmediatamente  sus  efectos.  Porque  la
                        Confirmación aumenta en el confirmando la gracia santificante, le
                        comunica en plenitud al Espíritu Santo junto con sus dones, y como               El profe-
                        imprime carácter, solo se recibe una vez en la vida.                              ta Elías,
                           – ¿Cuántos y cuáles son esos dones del Espíritu ?, preguntó Néstor.             con su
                                                   – Son  múltiples,  pero  tradicionalmente
                                                se señalan siete: sabiduría, entendimiento,                oración,
                                                consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor        atrajo el fuego
                                                de Dios.
                                                   – ¿El  padre  Juan  Valdiviezo  nos  puede      del cielo sobre
                                                confirmar?, inquirió curiosa Darcy.                el sacrificio del
                                                   – No, a  no ser que el obispo le conceda
                                                hacerlo. Porque ministro de la Confirmación          Monte Car-
                                                es  solamente  el  obispo.  Sujeto  es  toda         melo (cf. 1 R
                                                persona bautizada sin confirmar.                    18, 38-39), que
                                                   – ¿Realmente es necesario confirmarse?,
                                                preguntó Valeria.                                     respuesta el
                                                   – Es muy importante que confirmen su             fuego del Espí-
                                                fe  y  lo  hagan  con  total  libertad.  Cuando
                                                ustedes  se  confirmen  cristianamente              ritu Santo que
                                                dejarán  de  ser  como  niños,  alcanzarán           transforma lo
                                                el culmen de la iniciación y desde ese día              que toca.
                                                serán adultos en la fe. Y es propio de todo
                                                adulto asumir un compromiso.
                                                                                  continúa








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