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cubrieron el cielo y una fuerte lluvia se desató. La gente corría y nosotros,
dentro de la procesión, veíamos cómo nuestra ropa se impregnaba de
agua sin atinar a hacer algo diferente, que no fuera seguir el curso de
la misma, cantando y rezando. Un señor subió a la carroza y, sin temer
mojarse, protegió la imagen de la Virgen con un paraguas, hasta que
llegase a su destino. La lluvia se extendió por un tiempo de media hora,
nadie lloró, nadie protestó. Simplemente avanzamos con devoción
hasta llegar a los ambientes parroquiales, caída la noche. Allí seguimos
cantando y rezando, hasta que llegó la imagen de la Virgen, que fue
recibida entre aclamaciones y aplausos. Tanto el padre Juan como la
directora nos felicitaron por nuestro decoro durante el recorrido y, tras
El papa repartirnos bolsitas con dulces, nos dijeron que tendríamos asueto al día

Francisco nos siguiente como un regalo de María. continúa
recuerda que a. Después de leer la historia de la Virgen del Paraguas, describe las ac-

“María salió de ciones que realizaron los alumnos y el señor del relato en la procesión.
viaje y “fue sin Cantaban y rezaban, avanzaban al lado de la Virgen con
demora” (cfr. ....................................................................................................................
devoción. El Señor del relato protegio a la Virgen con un paraguas.
Lc. 1, 39). María, ....................................................................................................................
a pesar de las b. ¿Alguna vez has observado una procesión? ¿Qué imágenes o gestos

dificultades vienen a tu recuerdo?
R. libre
y las críticas ....................................................................................................................
que había ....................................................................................................................

recibido por su
decisión, no se c. Escribe unas palabras a María nuestra Madre, cuéntale lo que tú

detuvo delante sientes, que ella te ayudará.
de nada.
María tiene

claro qué cosa R. libre
Dios le pide,

lo que tiene
que hacer,
no tarda, no

retarda, sino
que va “sin

demora”.

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