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Dios nos habla... El pueblo camina hacia la libertad




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                           A pesar de las dificultades con que se encuentra, Moisés lleva
                           a cabo el plan de Dios de liberar a su pueblo. También muestra             A lo lejos una luz
                           al pueblo cómo debe comportarse para ser libre y feliz.                    empieza a brillar,
                                                                                                      empieza a brillar.     1

                                                                                                      Vamos todos en la barca,
                                                                                                      navegamos por el mar,
                                                                                                      con la Luna y las estrellas,
                                                              El pueblo de Israel salió de Egipto     de noche, oscuro está.
                                                              para conseguir  la libertad que         Nos manda un mensaje,
                                                              Dios le había prometido. Pero en-       empieza a brillar,
                                                              seguida empezaron las dificulta-        empieza a brillar.
                                                              des: el faraón se arrepintió de ha-
                                                              berlos dejado salir y ordenó a su       La luz del faro señala
                                                                                                      el camino del Amor;
                                                              ejército que los persiguiera.           seguiremos este rumbo,
                                                              En el momento en que el pueblo          hasta llegar a Jesús.
                                                              de Dios estaba más atemorizado,
                                                              Moisés,  por  indicación  de Dios,
                                                              levantó su vara y entonces un fuerte viento apartó las
                                                              aguas del mar Rojo para que los israelitas pudieran
                                                              pasar.
                                                              Después, las aguas volvieron a su cauce e impidieron
                                                              a los egipcios cruzar y continuar la persecución.

                                                              Todo el pueblo, alegre por haber cruzado el mar Rojo,
                                                              celebró una gran fiesta en la orilla.


           ¿Para esto                           Ojalá todavía
          hemos salido           No se            fuésemos        Sin embargo, todavía les quedaban unos duros
           de Egipto?                             esclavos;       años de travesía por el desierto. El pueblo se que-
                              preocupen.
             ¿Para                                al menos
                              Dios no nos                         jaba a Moisés por la falta de comida y de bebida.
          morirnos de         abandonará.        comeríamos.
            hambre?                                               Dios escuchó a su pueblo: cada madrugada, el
                                                                  campamento aparecía cubierto de una capa
                                                                  blanca a la que llamaron «maná».
                                                                  Los israe litas lo recogieron, vieron que era comes-
                                                                  tible y agradecieron la ayuda de Dios.




                                                                    5      Dios no abandona a los israelitas en su

                                                                         camino hacia la Tierra Prometida.
                                                                           Anota dos ayudas que reciben durante
                                                                         ese camino.




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