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6. Cuando un compañero(a) no trae lonchera. ¿Tú le compartes
la tuya?

Siempre A veces Nunca

7. ¿Aconsejas a tus amigos(as) cuando observas que están
actuando mal? Las casas en
nuestra Ama-
Siempre A veces Nunca zonía son
hechas con el
tronco y las

hojas de dife-
rentes espe-
cies de palme-
ras. Las más
Sucedió un día que la maestra Carla nos hablaba
de la naturaleza y sus encantos, todo como un gran utilizadas son
regalo de Dios, nuestro Padre y Creador. En este el Irapay y la
punto nos preguntó qué habíamos contemplado de Yarina para
la naturaleza en nuestros meses de vacaciones. el techado,
Fui con mi familia a nuestra casita en la playa. Allí la Cashapo-
pude gozar de la arena blanca, del sol radiante que na para la
ilumina cada día, de las aguas frías y saladas del mar,
del vaivén de las olas y del sonido monótono que construcción
emiten las gaviotas, dijo Pedro con aires de poeta. del piso de la
Con mi familia viajamos a la selva. Por unas vivienda y
semanas habitamos en una casita de madera con techo de finalmente el
hojas de palmeras. No teníamos televisión, pero disfruté Huasai que
del color verde de los árboles, que son abundantes en esa se usa para
zona, de la lluvia intensa y del calor, así como de los ríos, que
son muy anchos y tienen caudalosas aguas color chocolate, el cercado. A
aseveró Camila. parte de es-
Mi familia y yo fuimos a la sierra. Allí contemplé altas tas especies
montañas, algunas con blanca nieve en sus cumbres. Los ríos de palmeras,
no eran tan anchos, pero estaban rodeados de vegetación. Vi se utilizan
unas vicuñas que tienen lana muy hermosa, expresó Fabiana. otros árboles
Otros compañeros narraron también sus anécdotas
vacacionales y las bellezas que habían contemplado. Yo había de madera
estado en la playa y en la ciudad, pero como esto ya se lo dura y re-
había contado a mis compañeros, quise hacerme el exquisito sistente para
y les dije que había visitado una cueva muy extraña, en cuyo la estructura
interior pude cazar murciélagos y jugar con orangutanes. del techo y el
Claro está, nadie me creyó y todos se rieron de mí, como suelo.
castigo a mi falta de sinceridad.
continúa

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