Page 38 - MITOLOGÍA GRIEGA
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Mitología Griega
Paris
Príncipe de Troya, raptó a Helena provocando la guerra de Troya.
El juicio de Paris: es una historia de la mitología griega en la cual se
encuentra el origen mítico de la guerra de Troya. Paris es el príncipe
troyano que raptó a Helena.
El mito
El mito comienza con las bodas de Tetis y Peleo.
Eris o Eride, la diosa de la discordia, molesta por no haber sido invitada a
las bodas de Peleo, a la que habían sido convidados todos los dioses, urdió
un modo de vengarse sembrando discordia entre los invitados
presentándose en el banquete y arrojando sobre la mesa una manzana de
oro, que habría que ser para la más hermosa de las damas presentes.
Tres diosas: Atenea, Afrodita y Hera se disputaron la manzana
produciéndose una gran confusión y disputa en la que tuvo que intervenir
el padre de todos los dioses, Zeus (Júpiter en la mitología romana)
Zeus encomendó la elección a un joven mortal llamado Paris, que era hijo
del rey de Troya. El dios mensajero, Hermes (Mercurio en Roma) fue
enviado a buscarlo con el encargo del juicio que se le pedía. Localizó parís y
le entregó la manzana de oro para que éste hiciera lo propio con la dama
más hermosa. Zeus había elegido a ese joven muchacho troyano
precisamente por haber vivido alejado del mundo de las pasiones humanas,
así esperaba que su juicio fuera absolutamente imparcial.
La diosa Hera, esposa de Zeus, le ofreció el título de emperador de Asia.
Atenea, diosa de la inteligencia y de la guerra, le ofreció sabiduría o según
otras versiones la posibilidad de vencer en todas las batallas a las que se
presentase. Afrodita le ofreció el amor de la más bella mujer del mundo. Se
distinguen varias versiones sobre la desnudez de las diosas (ninguna se
desnudó; Afrodita se desnudó para mostrar su belleza y por ello venció: las
tres diosas se desnudaron)
Paris se decidió finalmente por Afrodita, y su decisión hubo de traer graves
consecuencias para su pueblo, ya que la hermosa mujer por la que Afrodita
hizo crecer el amor en el pecho de Paris, era Helena, (luz que brilla en la
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