Page 65 - mago de oz
P. 65
Espantapájaros hacia un costado del sendero, y
luego asestó un golpe con sus agudas garras al
Leñador. Pero, para su gran sorpresa, no hizo la
menor mella en la hojalata, aunque el Leñador se
desplomó en el suelo y allí se quedó inmóvil.
El pequeño Toto, ahora que debía enfrentarse a
un enemigo, corrió ladrando hacia el león, y la
enorme bestia había abierto ya sus fauces para
matar al can cuando la niña, temerosa por la vida
de Toto, y sin prestar atención al peligro, avanzó
corriendo y golpeó con fuerza la nariz de la fiera
al tiempo que exclamaba:
—¡No te atrevas a morder a Toto! ¡Deberías
avergonzarte!
¡Tan grande y queriendo abusarte de un perro tan
chiquito!
—No lo mordí —protestó el León, mientras se
acariciaba la nariz dolorida.
64
http://bibliotecadigital.ilce.edu.mx