Page 28 - Coleccion d elibros de lectura
P. 28

Es que a doña Aparición sólo
               puede verla Liliana.
                   Después de un rato de mimos,
               el abuelo apaga la vela y sale para
               acomodarse de nuevo en su catre.
                   Doña Aparición aprovecha la
               ausencia del abuelo para hablar a
               solas con Liliana.
                               —Mi niña. Escucha, yo no quiero asustarte; está bien
                           que estoy un poco descompuesta, pero qué puedo hacer si

                           la vida me ha aporreado mucho.



















                                         Y doña Aparición se ríe mostrando
                                     su dentadura chimuela.
                                         —Escucha bien, Liliana, yo
                                     batallo muchísimo para llegar hasta
                                     aquí; pero lo hago porque tu abuela,
                                     que es mi amiga, hace tiempo me
                                     pidió que te entregara un tesoro.









               26
   23   24   25   26   27   28   29   30   31   32   33