Page 53 - Huasipungo - Jorge Icaza
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J o G E e A z A
Aprovechando la inconsciencia del paciente se
apresuró en terminar la curación, hundiendo el pie
del enfermo en la olla del cocimiento. que todavía
humeaba.
Fue necesario repetir quince ·dias la misma ope·
ración para que se cicatrice' la herida, no obstan-
te el Andrés quedó cojo.
Cojo, inútil; pero la caridad del patrón y los
buenos sentimientos de la ña Blanquita han. con-
seguido dejarle en el huasipungo, y, lo que es más
halagador todavía, darle trabajo de chacracama
hasta que esté bien curado.
-Subido en la choza sancuda sólo tendrá que
p<i!s:arse tocio el día y toda la noche cuidando la se-
mentera; es cosa que hacen los niños de ocho años,
pero en fin. ya que le ha pasado esta desgracia se
le tendrá que soportar hasta ver qué se hace con
él -afirmó dori Alfonso-.
-Y hasta que se críe el guagua. Le l1a sentado
la leche de la doña -continúa doña Blanca-.
-Buena es la india.
Sobre una choza clavada en la mitad de un mai-
zalpasaba el Andrés día y noche sacando a la puer-
ta los mejores.. gritos espantapájaros. Apenas
tiene un descuido, bandadas de loros con su
mimetismo verde se diluyen en el sem-
54 brado.
Biblioteca Nacional del Ecuador "Eugenio Espejo"