Page 13 - Un poeta con dos ruedas : cuento para los 11 años de edad y sus alrededores
P. 13

A













                     ARMONÍA                •—     Si    comenzásemos             esta     historia

                     diciendo       que    la   niña     Luchi      tenía    cuatro      patitas     y
                     su   hermano        Lupito      nada     más     que    dos    ruedas,      esas

                     noticias,     como      es  natural,      causarían       el   asombro       del

                     mundo       entero;      ¡ah!,    pero    es   que    hay     que    tener    en

                     cuenta      que    las   cuatro     patas     de   que    Luchi      era    pro-

                     pietaria,      resulta     que    eran    las   de    un   burrito      que    le
                     regaló     su   papá;      y  las   dos    ruedas      de   Lupito      corres-

                     pondían       a   la   bicicleta     con     que    su   mamá       le   había

                     obsequiado         cierto     día.    Sí,   sí;    después      lo    explica-

                     remos.

                           Lupito      y   Luchi      eran     hijos     de    un    matrimonio

                     mexicano        que    amaba       a  su   tierra    con    gran     entusias-

                     mo:     gente    sencilla,     campesina         de   un   pueblecito        de-

                     nominado        Villacolorín         de   las   Cintas,     desde     el   cual

                     se  veían     allá   lejos,    muy     lejos,    los   rascacielos       de    la

                     capital.

                           Lupito      era     alegre;      en    su    escuela      le    gustaba
                     más    que    nada     el   estudio     de    la  Astronomía:          el   Sol,

                     la   Luna,     las    estrellas.     .  .  Pero    además        ayudaba        a

                     su   padre      en   el   campo,       si  tenía     tiempo,      y   los    do-

                     mingos      se   entregaba        al  balón     y   a   los   patines.






                                                                                                  11
   8   9   10   11   12   13   14   15   16   17   18