Page 128 - Romeo y Julieta - William Shakespeare
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ROMEO

                     Ahí tienes tu oro, veneno más funesto para el corazón de los mortales, causante de más
                  homicidios en este mundo odioso que esas pobres misturas que no tienes permiso de
                  vender. Yo te entrego veneno, tú a mí ninguno me has vendido. Adiós, compra pan y
                  engórdate. -¡Ven, cordial, no veneno! Ven conmigo al sepulcro de Julieta; pues en él es
                  donde debes servirme.





                  Escena II



                  (La celda de Fray Lorenzo.)


                  (Entra FRAY JUAN.)

                  FRAY JUAN

                     ¡Hermano francisco, reverendo padre, eh!


                  (Entra FRAY LORENZO.)

                  FRAY LORENZO

                     Ésta es, sí, la voz de Fray Juan. -Bienvenido de Mantua. ¿Qué dice Romeo? [Si se
                  expresa por escrito, dadme su carta.]

                  FRAY JUAN

                     Buscando, para acompañarme, un hermano descalzo, miembro de nuestra orden, que se
                  hallaba visitando los enfermos de esta población, al dar con él, los inspectores de la ciudad,
                  sospechando que estábamos en un convento donde reinaba el mal contagio, cerraron las
                  puertas y no quisieron dejarnos salir. Así, pues, mi viaje a Mantua quedó allí en suspenso.

                  FRAY LORENZO

                     Entonces ¿quién llevó mi carta a Romeo?

                  FRAY JUAN

                     Aquí vuelve, no pude mandarla [ni encontrar un mensajero que te la trajera. ¡Tanto
                  miedo infundía a todos el contagio!]
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