Page 12 - Cuentos de la selva para los niños
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Un grano de café Había una vez una niña que siempre se
quejaba con su padre acerca de la vida
Adaptación de un cuento popular sus metas, y de que cuando solucionaba
y lo difícil que era para ella alcanzar
un problema, aparecía otro.
No sabía cómo hacer para seguir
adelante y creía que se daría por vencida.
Estaba cansada de luchar.
Su padre, un chef, la llevó a su lugar de
trabajo. Llenó tres ollas con agua y las colocó
sobre el fuego. En una colocó zanahorias; en
otra, huevos; y en la última, granos de café.
Las dejó hervir sin decir palabra. La
hija esperó impaciente, preguntán-
dose qué estaría haciendo su padre.
A los veinte minutos el padre apagó
el fuego, sacó las zanahorias y las
colocó en un recipiente. Sacó los
huevos y los colocó en un plato.
Coló el café y lo puso en una taza.
Mirando a su hija le dijo:
—Mi niña, ¿qué ves?
—Unas zanahorias,
unos huevos y una taza
de café, respondió la niña.
Entonces, el padre hizo que se acerca-
se más a la mesa y le pidió que tocara
las zanahorias. Ella lo hizo y notó que
estaban blandas. Luego le pidió que to-
mara un huevo y lo rompiera. Al sacarle
la cáscara, observó que el huevo estaba
duro. Finalmente, le pidió que probara
el café. Ella sonrió mientras lo saboreaba.
Humildemente la hija preguntó:
—¿Qué significa esto?, padre mío.
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