Page 12 - MONTT LATINAMERICAN MAGAZINE, MAYO 2018, español

¿Ola de Anti-Corrupción en Latinoamérica?
Por primera vez en la historia, los gobiernos regionales comienzan a aprobar y cumplir regulaciones anti-corrupción, liderados por los jueces y fiscales brasileños. Éstos supieron dar cauce judicial a los movimientos sociales en su lucha a favor de la probidad y la rectitud.
En los últimos años, nueve Presidentes latinoamericanos enfrentaron la justicia por corrupción y, en los últimos 22 meses, cuatro fueron arrestados.
El país con el récord es Perú: Alberto Fujimori, Alejandro Toledo (prófugo), Ollanta Humala y, hace unos pocos meses, Pedro Pablo Kuczynski.
En Argentina, la ex Presidenta Cristina Kitchner y el ex Presidente Menem, (que está libre, sólo por la inmunidad parlamentaria), también enfrentan cargos similares.
En Brasil, el 1 de septiembre de 2016, la ex Presidenta Dilma Rousseff fue destituida, acusada de violar normas fiscales para
maquillar las finanzas nacionales. Más tarde, ante la incredulidad del mundo, el político más famoso del país, Lula da Silva fue encarcelado debido a siete procesos por corrupción. Entre otros, por recibir de la constructora OAS un departamento de tres pisos en la playa de Guarujá, a cambio de contratos públicos. También por graves irregularidades en la compañía estatal Petrobras que costó a los contribuyentes brasileños tres mil millones de dólares, donde dos mil millones correspondieron a sobornos.
En el Congreso hay decenas de parlamentarios, incluidos los líderes de los principales partidos, investigados por el
mismo delito. El Presidente actual, Michel Temer, acusado de crear una gigantesca red de sobornos, hace maniobras para mantenerse en el poder.
El gran héroe de la jornada es el propio pueblo brasileño, aglutinado en un gigantesco movimiento social que nació en Sao Paulo, cuya acción se extendió por todo el país en pocos días, en lo que constituyó una batalla épica, no en contra de un determinado partido político o ideología, sino que en contra de la falta de honestidad, probidad e integridad de sus dirigentes.
Fue entonces cuando los jueces y fiscales, del país, encabezados por otro personaje
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