Page 317 - DIC BORRADOR
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respuesta, Dania abre ligeramente las piernas, y las vuelve a cerrar al sentir el

                  placer de los deliciosos toques que él le daba. Lleva su mano al ligero pijama
                  que usaba, y comienza a subirselo hasta exponer sus senos, él entiende el

                  mensaje y se acuesta de lado, sin sacar su mano de la entrepierna, comienza a
                  besar los senos, lamiendo con una cálida morbosidad que delataba sus

                  intenciones finales para con sus actos. Se enfoca en los pezones, duros en la
                  humedad provocada por su boca, al mismo tiempo esconde la mano dentro de

                  la tanga de su victima de lujuria y sin aviso, suavemente


                  comienza a penetrarla con dos dedos que rapidamente se empapan de los

                  dulces fluidos. Los gemidos comienzan a alcanzar un ritmo constante, el placer
                  mueve el cuerpo de Dania y se coloca sobre Daniel, tomando el control de la

                  situación, una vez alli le baja los boxer y agarra con su mano derecha el
                  miembro erecto para conducirlo a su interior, deslizandolo por su lubricada

                  zona intima, una vez alli comienza a mover sus caderas con suavidad, en

                  circulos y luego de atras hacia adelante, ambos gimen extasiados, se abrazan
                  y tocan sin detenerce, de pronto Dania da un salto con fuerza, sobre la

                  erección de su novio, sus gluteos golpean los muslos de él, tras ese salto, da

                  otro, y otro, y uno más, y asi comienza una secuencia de sexo duro que la hace
                  llenarce de goce, y Daniel no se queda atras, disfruta cada vez que siente

                  como penetra a su amada, la agarra de los gluteos, lame sus senos y observa
                  como estos rebotan en su suavidad, dejando una imagen para el recuerdo, tras

                  minutos en esta posición, Daniel toma la iniciativay la tumba sobre la cama, le
                  levanta las piernas y las apoya en sus hombros para penetrarla sin esperas.






                  - Fóllame duro amor - grita ella entre intensos gemidos.





                  - Amaneciste una salvaje - comenta él disfrutando de esta fasceta que ella

                  sacaba a relucir.
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