Page 336 - DIC BORRADOR
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es un martirio que desea termine luego. Mira al suelo y se prepara para entrar

                  de golpe, pero al empuñar con más fuerza los puños nota que sostiene algo en
                  su mano, son las rosas que habia comprado momentos antes para Dania, para

                  solucionar la absurda discusión que se habia generado antes, entonces desiste
                  de entrar de golpe, y comienza sin querer a revivir aquel momento en que

                  Victoria lo dejó


                  por otro hombre y lo que le costo superar aquel momento tan doloroso.





                  - Tengo que verlo - Susurra para si mismo, sabiendo que si no cerraba de

                  inmediato el ciclo, se mantendria viviendo con aquel fantasma por muchos
                  años. Da un paso atrás y deja el ramo de flores sobre un mueble que estaba

                  detrás de él, lo deja con especial cuidado para no generar algún sonido que

                  asuste a quienes tiene el espectaculo dentro de su habitación, avanza un paso,
                  recuperando la distancia perdida con el paso que previamente habia dado, se

                  acerca a la puerta e intenta abrirla, silenciosamente la empuja logrando que

                  aquellos gemidos se escucharan aún más fuerte, retrocede, no se siente capas
                  de ver lo que sucede en ese momento sobre su propia cama. Respira,

                  comienza a sudar y nervioso saca el celular para ver la hora, son las 14 horas y
                  como si viviera una mala pelicula comienza a desear que esta terminara para

                  asi poder continuar con su vida común y corriente, allí, con el celular en la
                  mano entonces se da cuenta que en sus manos esta sumirse en la negación o

                  asumir que una vez más el amor le ha dado una bofetada en el rostro que no

                  se borrara nada de fácil. Desliza su dedo por la pantalla del telefono móvil y lo
                  desbloquea, con la mirada busca la aplicación que necesitaba en ese

                  momento, la encuentra y la abre, se acerca más a la puerta y termina de abrirla
                  lo justo y necesario para que lograra ver y además, lograra grabar, así, de

                  forma simultanéa, tanto el celular que rergistraba en video, como sus ojos, que
                  registraban de forma permanente en su memoria las imagenes, contempla a

                  Dania desnuda,
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