Page 46 - Lengua y sociedad PORTAFOLIO
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No obstante, además de todo lo expuesto no podemos pasar por alto el hecho de que jerga también es un
término utilizado con otros significados. Así, con dicha palabra se define a un colchón que está realizado
bien con paja o bien con hierba.
De la misma manera, también se emplea para referirse a un tipo de tela que se identifica por ser muy gruesa
y áspera.
Y todo ello sin olvidar tampoco la expresión “dejar en jerga”. Se trata de una locución verbal coloquial que
se emplea para dejar patente que algo sólo está empezado y, por tanto, no se ha finalizado.
ARGOT
Argot es un término francés, aceptado por la Real Academia Española (RAE), que alude a una jerga: un
tipo de lenguaje particular que emplean los integrantes de un grupo. El argot es compartido por quienes
se dedican a determinados quehaceres o labores, en ocasiones con la intención de dificultar el
entendimiento de las comunicaciones a las personas ajenas al grupo.
Por ejemplo: “No entendí exactamente cómo será la intervención quirúrgica ya que el cirujano utilizó un
argot médico demasiado específico para mí”, “Al trabajar durante años como vendedor ambulante,
aprendí el argot callejero del barrio”, “En el argot mexicano se le dice chela a la cerveza”.
El argot es usado por un conjunto de individuos que tienen ciertas características en común: puede
tratarse de su oficio, su lugar de origen, sus pasatiempos o su clase social, por citar algunas posibilidades.
Los términos suelen surgir cuando no existe una traducción específica de un concepto y, con los años,
pueden incorporarse a la lengua general.
Los delincuentes suelen apelar al argot como lenguaje cifrado, aunque muchos de los términos luego se
vuelven de uso común en toda la sociedad. Un ladrón argentino puede señalar: “Cuando cayó la yuta,
agarré el chumbo, empecé a tirar y bajé a un cobani”. La expresión alude a que, al arribar la policía (yuta)
a un lugar, el criminal tomó el revólver (chumbo), comenzó a disparar y mató a un agente (cobani).
En el argot periodístico, un reportero puede comentar a un compañero: “Para el vivo, preparé un refrito”.
En este caso, está haciendo mención a que, para la transmisión que se llevará a cabo en directo, tiene
previsto volver a referirse a un tema que se ha tratado con anterioridad.
Tomando en cuenta los ejemplos expuestos hasta el momento, podemos distinguir con claridad dos usos
del argot: proteger cierta información de su divulgación inadecuada; agilizar la comunicación en un
ámbito profesional especializado. En el primer grupo encontramos casos que van desde la delincuencia
hasta el fenómeno que se da en ciertas franjas etarias, especialmente en la adolescencia, cuando los seres
humanos solemos acceder a un lenguaje difícil de entender por los adultos.
Mientras que la intención no sea hacer daño a nadie, usar un argot para evitar que las personas ajenas a
nuestro grupo entiendan nuestras conversaciones no parece tener nada de malo; de hecho, si estamos
trabajando en un proyecto para una competencia, por ejemplo, resulta más que adecuado para reducir
las probabilidades de plagio.