Page 5 - cuentoflip
P. 5
“Y además me presentó al joven Lawrence de Arabia”, pensó, y su
rostro sonreía con cada recuerdo.
—Subid todo a la camioneta —ordenó Ainara. Se trataba de una
Pickup Fort T que le había dejado para el traslado un amigo valen-
ciano—. Cuando todo esté bien colocado y asegurado, avisadme,
que tengo que salir pronto para Valencia. El barco parte mañana
desde el puerto.
Ainara había meditado mucho la decisión de dejar su preciosa casa
familiar de Huéscar, pero corrían tiempos extraños y su intuición
le decía que volviera a donde todo comenzó.
—Ya está todo cargado. Cuando quiera, puede partir. —dijo uno
de los mozos.
Ainara recorrió por última vez las estancias de una casa que había
cuidado con mucho mimo. Desde que se iniciara la restauración
de la casa, ella había tomado la dirección de la obra. Y como toda
su vida se resumía en la búsqueda y resolución de misterios, ha-
bía dejado señales por la casa para que otros las encontraran. Eso
la tranquilizaba y le divertía a la par. Su trabajo lo había dejado
en forma de acertijos en los bellos suelos de baldosas hidráuli-
cas de la casa para que, en un futuro, mentes curiosas como la
suya descubrieran la verdad sobre los hombres sabios que vinie-
ron del Este. Ainara dio el último giro
de llave que cerraba, además de
la puerta, un capítulo muy
importante de su vida.
—Mozo, toma la llave
y dásela al farmacéu-
tico —dijo con tono
melancólico—. Ya
vendrá María, la
apargatera, que
se hará cargo de
la casa. Se montó
en la Pickup, miró
por última vez la
calle y se marchó.
Nunca más volvió.