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Río SARAPIQUÍ
Hace muchísimos años, cuando no existían
carreteras, la única forma de iniciar un recorrido por
Centro América era a través del río Sarapiquí. El paisaje de las orillas es encantador y muy apropiado para quien desea estar cerca de la naturaleza.
El Sarapiquí es un río de 84 kilómetros de longitud y en sus orillas existe una gran diversidad de paisajes. Es un buen lugar para observar aves, monos, tortugas y caimanes entre los más destacados.
En el ambiente húmedo del bosque tropical, nos encontramos las aguas cristalinas del río que es considerado un monumento nacional debido al importante servicio que brindó en año 1856 en el tiempo de la guerra contra los filibusteros. Este hermoso río viaja a lo largo de los pastos verdes y las tierras de cultivo. La vegetación de los altísimos árboles
es exuberante, las vides, flores, montañas y la cascada de la Reserva Biológica La Selva es una escena que definitivamente vale la pena vivir y admirar.
Este ambiente es el hábitat de varias especies de monos, perezosos, cocodrilos, tortugas de río, iguanas, tucanes, colibríes, pájaros carpinteros y mucho más.
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