Page 12 - DiarioTiempo-25-10-25
P. 12

12









                                                 LOS ARTÍCULOS PUBLICADOS EN ESTA SECCIÓN DE  OPINION
                                                 /ANÁLISIS SON RESPONSABILIDAD ÚNICA DE LOS AUTORES.

        Incapacidad moral en Perú: democracia                                                                           Eutanasia en

        fatigada y el fin del ciclo Boluarte                                                                        Uruguay: ¿más o

        La destitución de Dina Boluarte simboliza el colapso de una democracia peruana agotada,                     menos derechos?
        desconectada de su ciudadanía y atrapada en un ciclo de crisis institucional y deslegitimación política.
                           a destitución de Dina Boluarte no sorprendió a   representa  una salida,  sino la  continuidad del  vacío.
                           nadie que siguiera de cerca la lenta descompo-  Jerí, un político sin trayectoria nacional, asume un país   o más sorprendente es que esta lógica haya sido
                           sición del régimen. Más que una crisis coyun-  exhausto, sin horizonte ni confianza. Hereda no solo una   promovida y votada por toda la izquierda uruguaya
                     L tural, su caída sintetiza el agotamiento de un   crisis institucional, sino una fractura social que atravie-  y algunos legisladores de derecha (si es que todavía
                     modelo político que perdió toda capacidad de representa-  sa clases, territorios y generaciones. Su principal desafío   Lpodemos  usar  esos  términos).  Extrañamente  la
                     ción. Perú vive desde hace años en una especie de limbo   no será mantener el orden, sino devolverle sentido a la
                     institucional: formalmente democrático, pero sin una   palabra “democracia”. Porque en el Perú contemporáneo,   izquierda apela en este asunto tan delicado a un discurso
                     democracia vivida, sin ciudadanía que se reconozca en   la democracia se ha vuelto un ritual sin contenido: elec-  Por: Miguel Pastorino  libertario  —“mi  cuerpo,  mi  decisión”—  olvidando  que  el
        Luis Miguel Suárez sus autoridades ni en las reglas del juego. La vacancia   ciones regulares, congresos volátiles y presidentes que   respeto por la dignidad humana exige cuidar, no eliminar
                     del 10 de octubre fue solo el último gesto de un sistema   duran lo que tarda en agotarse su crédito mediático.  ULTIMA PARTE  al que sufre. No se tienen en cuenta las injusticias sociales
                     que se consume en su propio descrédito.  La raíz del problema es estructural. El modelo polí-
                       Boluarte llegó al poder como resultado de un proceso   tico peruano, consolidado tras el fujimorismo, apostó   que empujan a alguien a decisiones que no elegiría si tuviera
                     anómalo. Heredó la presidencia tras la destitución de   por una democracia mínima: mercado sin Estado, creci-  otras opciones. Así, se ha reconfigurado una izquierda que
                     Pedro Castillo, el maestro rural que había irrumpido con   miento sin redistribución, formalidad constitucional sin   habla de libertad, pero sin pensar en las injusticias. Y aunque,
                     la promesa de una política distinta y terminó devorado   inclusión social. Se privilegió la estabilidad macroeconó-  más divididos en este tema, los pocos legisladores que votaron
                     por un entramado institucional hostil y un Congreso   mica sobre la cohesión social, y el resultado ha sido una   desde los partidos tradicionales, al invocar la libertad indivi-
                     decidido a impedir cualquier intento de redistribuir el   ciudadanía cínica, descreída y frustrada. El desencanto
                     poder o cuestionar los privilegios históricos. La caída   no nace del exceso de democracia, sino de su ausencia   dual como argumento, traicionan el humanismo liberal que
                     de Castillo fue presentada como una defensa del orden   sustantiva. Cuando las instituciones sirven más a los   defendía la igual dignidad de todas las personas, consagrado
                     constitucional, pero en realidad abrió la puerta a un   intereses de unos pocos que a las necesidades de las   en la Constitución. En ambos casos, la tradición humanista
                     gobierno sin legitimidad social, sostenido por las élites   mayorías, la legitimidad se erosiona hasta desaparecer.  uruguaya de respeto y solidaridad se diluye en un emotivis-
                     económicas y por una coalición parlamentaria que nunca   Desde una mirada regional, el caso peruano es un
                     escondió su desdén por el voto popular. Desde entonces,   espejo que refleja una tendencia más amplia en América   mo superficial que llama “derecho” a lo que en realidad es una
                     el país quedó en manos de un Ejecutivo sin respaldo y de   Latina: la fatiga democrática. Gobiernos que adminis-  grave discriminación social y jurídica.
                     un Congreso convertido en árbitro de la política.  tran la desigualdad, élites que confunden estabilidad   CRISIS DEL DIÁLOGO DEMOCRÁTICO
                       Durante casi dos años, Boluarte gobernó con el   con inmovilidad, y sociedades que ya no creen que votar   A  pesar de  lo  que  muchos  suponen, las objeciones  más
                     discurso de la “mano firme”, prometiendo restablecer el   cambie algo. En este contexto, los populismos de distin-  fuertes a la ley no provinieron de argumentos religiosos. Las
                     orden y garantizar la estabilidad. Pero en la práctica, su   to signo florecen no como causa, sino como síntoma del
                     administración profundizó la distancia entre el Estado   fracaso de la representación. Perú es quizás el labora-  personas creyentes no apelaron a su fe para intervenir en el
                     y la sociedad. Las protestas sociales que sacudieron el   torio más extremo de esa patología: un país donde la   debate, sino a las mismas razones bioéticas y jurídicas que
                     sur andino tras la caída de Castillo fueron reprimidas   política se ha vaciado de contenido y donde la palabra   cualquier ciudadano —creyente o no— puede compartir. Sin
                     con una violencia que dejó decenas de muertos. El  “reforma” se pronuncia con cinismo.    embargo, buena parte del discurso político y mediático necesi-
                     mensaje fue claro: la estabilidad valía más que la vida.   Boluarte  fue,  en  ese  sentido,  una  figura  trágica:
                     La respuesta autoritaria al conflicto marcó el quiebre   una presidenta sin partido, sin base social y sin relato.   tó crear un enemigo cómodo y fácil de derrotar simbólicamente:
                     definitivo de la legitimidad gubernamental. En el Perú   Gobernó de espaldas a la ciudadanía, apostando a la   el “dogmatismo religioso”, que no es otra cosa que una falacia
                     profundo, el Estado volvió a ser percibido como un   represión y al discurso tecnocrático, creyendo que la   de hombre de paja. Como si defender la laicidad fuera promo-
                     aparato ajeno, centralista y punitivo. Esa fractura social,   autoridad se sostiene con decretos y no con legitimidad.   ver la eutanasia. Pero así se evita discutir el fondo del asunto
                     que lleva décadas gestándose, terminó de romper cual-  Pero su caída no debería interpretarse como una victoria   y se instala un conflicto imaginario entre libertad y religión,
                     quier posibilidad de consenso.       de sus adversarios, sino como una advertencia. Cuando
                       La inseguridad, la inflación y la corrupción completa-  los gobiernos de la élite fracasan, no triunfa la democra-  cuando lo que está en juego no es la fe, sino la dignidad y la
                     ron el cuadro. El llamado “Rolexgate” —la investigación   cia, sino el vacío. Y en ese vacío, el autoritarismo siempre   igualdad ante la ley.
                     por una colección de relojes de lujo no declarados— fue   acecha.                          El resultado de cinco años de discusión sin cambios en el
                     apenas la chispa que encendió la mecha. No fue el escán-  El reto, entonces, es reconstruir el pacto democrático   texto de la ley demuestra algo más profundo: hemos perdido
                     dalo en sí lo que destruyó a Boluarte, sino lo que simbo-  desde abajo. Eso implica reconocer las demandas poster-
                     lizó: un poder desconectado, incapaz de comprender la   gadas del sur andino, la desigualdad estructural que   la capacidad de escuchar razones. Hoy no importa qué se dice,
                     indignación de una ciudadanía que sobrevive en la infor-  divide al país y la necesidad de un Estado que proteja, en   sino quién lo dice. En el debate público, las etiquetas pesan
                     malidad y la precariedad. En un país donde millones   lugar de castigar. La izquierda moderada —esa que cree   más que los argumentos, y la descalificación reemplaza al
                     viven con salarios insuficientes, la ostentación del lujo en   en la justicia social sin renunciar a la institucionalidad—   pensamiento. No se dialoga: se compite por imponer relatos.
                     la cúpula política adquirió el carácter de afrenta moral.   tiene la oportunidad de plantear una agenda renovado-  Resulta más cómodo para quien no quiere pensar ni escuchar
                     Cada reloj se volvió metáfora del divorcio entre el Estado   ra: no populista, sino popular; no rupturista, sino inclu-
                     y el pueblo. El Congreso, por su parte, aprovechó el   yente. Un nuevo contrato social que devuelva sentido a   ideas que lo cuestionen, descalificar previamente al adversario,
                     desgaste de la presidenta para consumar la vacancia. No   la política y que haga de la igualdad una condición de la   antes que tomarse el tiempo de discutir sus razones.
                     lo hizo por convicción ética, sino por cálculo político. En   democracia, no su promesa incumplida.  La ley de eutanasia no solo pone a prueba nuestra concep-
                     el Parlamento peruano, los discursos sobre moral y lega-  La vacancia de Dina Boluarte cierra un ciclo, pero   ción de la vida y de la libertad. También revela una crisis cultu-
                     lidad suelen ser instrumentos de poder, no principios. Lo   no inaugura otro. Es el último acto de una democracia
                     paradójico es que un Congreso con niveles de aprobación   fatigada  que  necesita  reencontrarse  con  su  propia   ral y política más amplia. Cuando la sociedad deja de debatir
                     inferiores al 10 % se arrogue el derecho de destituir a   sociedad. Si el Perú no asume la tarea de reconstruir el   racionalmente y se deja llevar por emociones y prejuicios
                     una presidenta igualmente impopular en nombre de   vínculo entre Estado y ciudadanía, seguirá atrapado en   identitarios, la democracia se vacía de contenido. Y si pensar
                     la “voluntad popular”. En esa dinámica circular, todos   su bucle de crisis permanentes, entre la república formal   distinto se convierte en motivo de sospecha, ya no estamos
                     ganan poder mientras la ciudadanía lo pierde. Lo que   y la nación ausente. Porque el problema del Perú no es la   ampliando derechos: estamos reduciendo el espacio de la razón
                     en teoría debería ser un sistema de pesos y contrapesos   inestabilidad: es la indiferencia. Y cuando la gente deja
                     se ha transformado en una guerra de desgaste mutuo   de creer que el poder le pertenece, la democracia deja de   compartida.
                     donde la política se reduce a supervivencia.  existir, incluso antes de caer.               Este artículo apareció primero en Diálogo Político.
                       La  asunción  del  presidente  interino  José  Jerí  no   Publicado inicialmente en Latinoamérica21.

         DATA DE LA HISTORIA
         Día Internacional de la Piel de Mariposa

        El 25 de octubre se celebra el Día Internacional de la Piel de Maripo-  la iniciativa de la organización DEBRA Internacional, con la finalidad de
        sa o Epidermólisis Bullosa, una enfermedad rara de la piel. Se busca   visibilizar la enfermedad conocida como Epidermólisis Bullosa o Piel
        concienciar a la población acerca de esta patología. Las personas que   de Mariposa, que afecta a 1 o 2 personas de cada 50.000 habitantes.
        padecen esta enfermedad tienen la piel tan frágil como las alas de una   ¿En qué consiste la enfermedad de la Piel de Mariposa?
        mariposa, de ahí proviene su denominación coloquial.  La Epidermólisis Bullosa (EB) o Piel de Mariposa es una enfermedad
        Origen del Día de Conciencia sobre la enfermedad de Piel de Mari-  rara, genética e incurable caracterizada por la extrema fragilidad de la
        posa                                              piel y de las mucosas ante el más mínimo roce, causando ampollas,
        La creación de este día internacional en el año 2007 ha sido gracias a   heridas, desprendimiento de la piel y dolor en todo el cuerpo.
   7   8   9   10   11   12   13   14   15   16   17