Page 12 - DiarioTiempo-27-05-24
P. 12
12
JOSÉ LUIS CARRASCO, PSIQUIATRA:
“La clave para proteger contra los trastornos de
personalidad son la atención amorosa y la confianza”
En su último libro, ‘La personalidad y sus trastornos’, invita a los lectores a una introducción divulgativa a la
ciencia de la personalidad
POR ADRIÁN CORDELLAT
l final de un pasillo largo y oscuro, casi tapiado por todo lo contrario a lo que le pide su biología. Al final es fácil que
los ladrillos de un edificio anexo, el despacho de José ese chico acabe dejando los estudios y fumando porros porque
Luis Carrasco (Cáceres, 63 años), jefe de Psiquiatría se aburre, porque no se le ha dejado fluir hacia donde tiene
Ay creador y director de la Unidad de Trastornos de la que ir.
Personalidad del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, se P. Decía antes que en la armonía entre la biología y el
abre repentinamente a la luz. entorno fluye la personalidad.
Tras el amplio ventanal situado a espaldas de su mesa de R. Exacto. Es que si no hay armonía y un chico, por ejemplo,
trabajo, el cielo azul sin mácula de una mañana de mayo y el no alcanza el referente o la idea de él que siente que tienen
verde de los árboles dibujan —por contraste con los ladrillos— sus padres, es fácil que empiece a agobiarse porque no llega,
un escenario casi bucólico. porque no es lo que se espera de él, y entonces es cuando la
A la izquierda del escritorio, una amplia estantería luce personalidad enferma. Hay que dejar fluir al rasgo, porque el
extrañamente despejada. Apenas una veintena de libros sobre rasgo nunca es malo. Lo malo es cuando uno intenta ponerle
psiquiatría y sobre trastornos de la personalidad, la especiali- un dique al rasgo y hacer que una persona sea de distinta
dad a la que Carrasco ha dedicado más de 30 años de carrera. manera a como es. Pasa mucho con los chicos impulsivos. A lo
Entre esos volúmenes, expuesto con la portada mirando mejor tienen un hermano capaz de estudiar diez horas segui-
al frente, su último libro, La personalidad y sus trastornos das, pero ellos no pueden ser así. Como padres tenemos que
(Arpa, 2024), en el que el psiquiatra invita a los lectores a una comprender esto y dejarles fluir, porque podrán ser bueno en
introducción divulgativa a la ciencia de la personalidad, una muchas otras cosas, pero no se puede intentar que tengan un
rama que hace tres décadas, confiesa, “era casi como la ciencia rasgo que no tienen. ¿Qué pasa si forzamos en ese sentido?
ficción”. Que el chico empezará a pensar que es una decepción, que no
“Antes la psiquiatría se encargaba de enfermedades muy El doctor José Luis Carrasco, que acaba de publicar el libro vale, la autoestima empezará a caer y podrá acabar desarro-
claras: las depresiones graves, las esquizofrenias, los trastor- 'La personalidad y sus trastornos', en el Hospital Clínico llando un trastorno de la personalidad.
nos bipolares... pero lo que se llamaban las psicopatías —que San Carlos de Madrid.JAIME VILLANUEVA P. ¿Hasta qué punto condiciona la mirada de los padres, el
eran las personalidades anómalas— siempre se habían consi- apego, el desarrollo de la personalidad de los niños?
derado algo poco médico”, explica Carrasco, que reconoce que R. Hoy sabemos que la personalidad no es una cosa fija, R. La nutrición afectiva de los padres es fundamental para
gracias a la entrada paulatina de estos trastornos en el campo sino que es un ente vivo, es más un ser que una entidad. Así el edificio. Al final, la esencia del edificio de la personalidad
de la medicina y de la psiquiatría en las últimas décadas se ha que sí, fluye. Sí que es verdad que no fluye del blanco al negro, es la vivencia de uno mismo, la imagen que tengo yo de mí, la
podido avanzar mucho en el conocimiento de sus causas, de su pero está fluyendo, no es siempre la misma, porque depende estima que tengo hacia mí; y eso se ha ido creando a través
neurobiología, de los factores psicológicos y familiares que los de los rasgos, que serían los cimientos de la personalidad, de la mirada de los padres, de su sonrisa, de lo que el mundo
producen, y de los tratamientos. pero también de la interacción de esos rasgos con el entorno. nos ha ido devolviendo a partir de nuestros actos. Es en esa
Pregunta. Escribe en la introducción que utilizamos la Podríamos decir que genética pone los cimientos de la perso- devolución como creamos nuestra imagen y nuestra autoesti-
palabra “personalidad” con “una naturalidad pasmosa, sin nalidad, pero los cimientos no son nada si el edificio luego no ma, que es algo que no traemos de serie. Si no se ha generado
darnos cuenta de que, después del concepto de Dios, es el “más toma una forma a través de las interacciones con el entorno, de una autoimagen y una autoestima medio consistentes (porque
formidable e inalcanzable que existe”. la epigenética. En la armonía entre la biología y el entorno es existe mucha disparidad entre lo que somos y el ideal que uno
Respuesta. Es que es un concepto muy fuerte. Cuando cali- como la personalidad fluye. siente que esperan sus padres) nos vamos acercando al tras-
ficamos a alguien por su personalidad, en realidad es como si P. ¿Todos compartimos los mismos rasgos de la personali- torno de la personalidad. Por eso una de las recomendaciones
estuviésemos calificando todo su ser, toda su esencia. Eso, si dad? clave del libro es que hay que ayudar a que el edificio crezca
lo pensamos, es tan complejo como la idea misma de Dios. Y lo R. La personalidad es como un templo que se va construyen- hacia donde tiene que crecer, dejarlo fluir. Si se puede mejorar
de calificar la personalidad de alguien lo hacemos bastante y do. Todos tenemos las mismas columnas que actúan de susten- un poco, vale; pero sin comparar por ejemplo a un hijo con su
muy a la ligera. Apenas a través de un encuentro, de un comen- to, que son los rasgos (sensibilidad emocional, extroversión e hermano o con su amigo, porque eso lanza un mensaje de que
tario o de una acción ya decimos que “esta persona es neuró- introversión, búsqueda de sensaciones, impulsividad, sensibi- nos gustaría que fuese de otra manera. La clave para prote-
tica” o que “aquella persona tiene una personalidad obsesiva”. lidad interpersonal, etc.), pero esas columnas pueden ser más ger contra los trastornos de la personalidad son la atención
Etiquetamos la personalidad de una persona a partir de una o menos gordas, delgadas, altas o bajas. Partiendo de esa base, amorosa y la confianza (que configuran un apego seguro con
reacción o un acto, de una manifestación momentánea de su un templo que esté construido con unas columnas equilibra- los padres), el amor incondicional, un “me gusta como eres”.
personalidad en un momento determinado y en un contexto das tendrá más consistencia. Sin embargo, si está construido P. ¿Dónde está la frontera entre una personalidad muy
determinado, y a partir de ahí ya nos comportamos siempre con todas las columnas gordas a un lado y las finas al otro y impulsiva, narcisista o hipersensible y el trastorno de la perso-
con esa persona en función de esa etiqueta. Eso es un error, unas columnas más altas que otras, el templo puede aguantar, nalidad?
porque es un prejuicio que nos impide ver a esa persona de pero al mínimo vendaval o terremoto se derrumbará. Exacta- R. Básicamente, una persona con trastorno de la persona-
otra manera. Conocer la personalidad de alguien lleva mucho mente lo mismo es lo que le pasaría a la personalidad. lidad no se puede mantener en pie de forma autónoma, nece-
tiempo. P. ¿Un ejemplo gráfico de esto último? sita una especie de muleta, una figura protectora. El caso de
P. ¿Se atrevería a definir el concepto de personalidad? R. Si los rasgos están desajustados, puede haber contradic- una persona hipersensible emocionalmente que puede salir
R. Yo la definiría como las características, mecanismos y ciones muy grandes. Por ejemplo, una persona igual tiene el adelante académica y profesionalmente, que puede tener una
componentes del ser humano que le posibilitan ser persona. rasgo de buscador de sensaciones muy desarrollado, pero a su pareja y que, aunque sufra más o menos, es autónoma, no lo
Es decir, ser un individuo que tiene capacidad para decidir, que vez también tiene un rasgo por el que tiene mucho miedo a que calificaríamos de trastorno. El trastorno tiene una cualifica-
es lo que de momento nos diferencia de los animales. Dentro le pase algo. Esto le hará estar en conflicto consigo mismo, se ción funcional: es decir, a esta persona, si se la deja sola, no
de la psiquiatría podríamos hablar de la personalidad como podrá llegar a bloquear y en el bloqueo sentirse mal (“no valgo funciona o lo hace abusando del otro (es decir, siendo narcisis-
la tendencia a ser, a sentir, a interpretar el mundo y a relacio- para nada, soy un cobarde”). O pongamos a un chico que es un ta o psicópata) o agarrándose a lo que sea, por regla general a
narnos con los otros de una determinada manera. Pero es una buscador de sensaciones y que, sin embargo, tiene una familia narcisistas o psicópatas. Y otro aspecto clave es que la iden-
tendencia, no es algo que nos esclavice. muy estricta que le dice que no, que tiene que estudiar para ser tidad de la persona con trastorno de la personalidad no está
P. ¿Podemos decir que la personalidad, por tanto, es fluida? matemático y un hombre ordenado y equilibrado. Es decir, ser formada.