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AMÉRICA LATINA son sólo la punta del iceberg.

La agricultura es uno de los sectores más afectados por
desastres, con pérdidas que representan un promedio del
Y EL CARIBE 23% del impacto total en todos los sectores.
A su vez, más del 65% de las pérdidas causadas por
sequías se registraron en el sector agrícola. Esto represen-
ta un riesgo de proporciones para la seguridad alimentaria
y el hambre.
DEBEN INVERTIR Alimentarias publicado en mayo
El Reporte Global de Crisis

EN RESILIENCIA de este año, indicó que, en 2022,

en América Latina y el Caribe, el

número de personas en situación
El escenario es complejo. Para enfrentar el contexto de de inseguridad alimentaria aguda
mérica Latina y el Caribe se encuentra en una
encrucijada crítica. De acuerdo a un informe triple crisis por desastres y cambio climático, problemas de
reciente de la Oficina de las Naciones Unidas para gobernanza y el contexto de crisis socioeconómica, la región en nivel de crisis o emergencia
Ala Reducción del Riesgo de Desastres, entre 1997 y debe invertir en resiliencia.
2017, uno de cada cuatro desastres en el mundo tuvo lugar En los últimos 30 años, las catástrofes provocaron los alcanzó los 17,8 millones.
en la región. niveles más elevados de pérdidas en los países de ingresos Una de las situaciones más difíciles se registró en Haití,
También concentró cerca del 53% de las pérdidas econó- bajos y medianos bajos, que oscilaron entre el 10 % y el 15 % con 4,72 millones de personas afectadas, es decir, un 26%
micas mundiales por desastres relacionados con el clima. de su PIB agrícola total, respectivamente. del total de la región.
A estos se suman enfermedades fitosanitarias como la Los desastres también han tenido una repercusión signi- La inseguridad alimentaria aguda en estos niveles lleva
ola de fiebre aviar, las consecuencias de la pandemia del ficativa en los pequeños Estados insulares en desarrollo a la población a tomar medidas extremas, como vender
COVID-19 y los impactos globales de la guerra en Ucrania, (PEID), pues han hecho que pierdan casi el 7 % de su PIB los animales, consumir las semillas a sabiendas de que
especialmente el alza de los precios de la energía, el trans- agrícola. no tendrán qué sembrar, liquidar la casa o mendigar para
porte, los insumos agrícolas y alimentos. Estas cifras se basan en lo que se informa oficialmente, y comer. Es decir, entran en un espiral de vulnerabilidad.
Y es la población rural la que está en condiciones de
mayor vulnerabilidad.
En efecto, más del 80% de la población empobrecida
vive en áreas rurales. Dentro de esta población, mujeres,
pueblos indígenas y afrodescendientes suelen ser particu-
larmente afectados.
Para hacer frente a ese desafío, debemos tomar
medidas urgentes.
En ese camino, el fortaleciendo los Sistemas de Alerta
Temprana para los rubros agrícolas y la seguridad alimen-
taria, es fundamental, ya que permite alertar e implemen-
tar acciones anticipatorias para mitigar potenciales impac-
tos. Se estima que, por cada 1 USD invertido en acciones
anticipatorias, se puede generar hasta 7 USD en pérdidas
evitadas y beneficios adicionales.
Mejorar la disponibilidad de datos también es clave.
Existen distintos instrumentos, como la plataforma FAO
Datos en Emergencias (DIEM) que monitorea crisis y
desastres en seguridad alimentaria y medios de vida
agrícolas, metodologías para evaluar daños y pérdidas
económicas de desastres en la agricultura, y la CIF, reporte
que mide la Inseguridad Alimentaria Aguda y al cual FAO
contribuye.
Además, se deben fortalecer los mecanismos de la protec-
ción social para asegurar una mejor cobertura de la pobla-
ción rural frente a choques naturales y socioeconómicos,
con mecanismos pertinentes de focalización y entrega.
De esta manera se puede atender la desigualdad y otras
causas subyacentes del riesgo, sin dejar a nadie atrás.
El pilar está en abordar el riesgo de desastres con una
mirada de desarrollo sostenible y resiliente, promoviendo
cambios de prácticas para enfrentar el riesgo, el cambio
climático e incorporando innovaciones en base al análisis
del riesgo.
La Plataforma de Diálogo Regional sobre Acción Anti-
cipatoria organizada por FAO y otros socios del consorcio
Anticipation Hub en Honduras esta semana, y una serie de
publicaciones recientemente lanzadas por la FAO, contri-
buyen a poner en el centro del debate la importancia estra-
tégica de estos temas.
Para esto, la colaboración entre diferentes actores, tanto
a nivel nacional como internacional y una inversión de gran
Por Marion Khamis, especialista en Gestión del Riesgo de Desastres de la Organización de las Naciones Unidas para la escala en resiliencia son clave.
Alimentación y la Agricultura (FAO)