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América Latina y el Caribe: mucha agua,

pero mal aprovechada

La región necesita reforzar la infraestructura verde y promover nuevas soluciones basadas en naturaleza. A este desafío se suma la necesidad
de gestionar mejor los recursos naturales y los eventos extremos, como las cada vez más frecuentes inundaciones y las sequías

POR SERGIO DÍAZ GRANADOS

esde hace años, el principal recurso para la vida
se ha convertido en un bien escaso. El agua, que
cubre el 70% de la superficie del planeta, escasea
Den cada vez más en hogares, y su gestión compro-
mete a la agricultura irrigada, la industria, la minería, la
producción hidroeléctrica, e incluso ocasiona conflictos
entre sectores debido a la competencia por el recurso. Y
esta situación será todavía más extrema como consecuen-
cia del cambio climático.
No estamos hablando de amenazas futuras ni de escenas
de ciencia ficción. En Colombia, por ejemplo, las condiciones
hidrometeorológicas de este año han generado un desabas-
tecimiento de agua en varias ciudades del país, incluyendo
su capital, Bogotá, cuyos embalses operan a una capacidad
de menos del 50% como consecuencia de las sequías.
Recientemente, también se registraron grandes inunda-
ciones en Río Grande do Sul, en Brasil, prolongadas sequías
en Montevideo o lluvias torrenciales y sequías en Ecuador,
entre otros. En una situación parecida han estado, están o
estarán otros países de la región como Argentina, Bolivia,
México, Uruguay o Chile… pero también Europa.
De hecho, se calcula que el 17% de la población europea
corre un alto riesgo de escasez hídrica para 2050, y que tres
cuartas partes de la población de España enfrenta un riesgo
alto por la falta de agua si no se toman medidas. Ciudades
como Sevilla, Granada, Córdoba y Murcia sufrirán el mayor
riesgo de escasez de Europa.
América Latina y el Caribe cuenta con más de un tercio
de los recursos de agua dulce de la tierra, lo que nos sitúa
en una situación a priori ventajosa y como una región que
puede aportar soluciones globales al problema.
Pero nuestro problema no está tanto en la disposición,
sino en el acceso: tenemos mucha agua, pero está mal distri-
buida, o distribuida de manera heterogénea, lo que provoca
escasez en algunos lugares y durante determinados perio-
dos. Esto, a su vez, está limitando el desarrollo integral de
la región.
Para cerrar las brechas de acceso y seguridad hídricas
será imprescindible abordar el problema de manera inte-
gral y poner el foco en las áreas urbanas, que concentran el
70% del PIB regional y son hogar del 82% de los latinoame- Residentes recorren el área inundada después de fuertes lluvias en Canoas, estado de Rio Grande do Sul, Brasil, en
ricanos y caribeños. mayo de 2024.ANDRE PENNER (AP)
Las ciudades juegan un papel dinamizador de la econo-
mía y, por eso, deben constituirse en polos del desarrollo cuenta con acceso seguro, y la falta de ambos servicios La resiliencia hídrica requiere una aproximación sistémica
social inclusivo y ambientalmente sustentable. tiene efectos severos en la salud, pero, además, condiciona e integrada que atienda los riesgos referidos.
Según un análisis reciente del Monitor Ciudadano de la educación, la equidad de género, las oportunidades de Las ciudades no pueden verse como espacios aislados, sino
Desarrollo Sostenible (MCDS) de CAF y Citibeats, basado empleo y el desarrollo ulterior de las poblaciones. que la gestión del agua debe concebirse desde el enfoque de
en 2,9 millones de publicaciones en redes sociales y blogs, la cuenca: las acciones que se realicen en la parte alta de la
seguridad hídrica emerge como la principal preocupación en Por ello, no contar con agua y cuenca pueden afectar a la cuenca media y baja, y viceversa.
la región. Una línea de atención prioritaria debe centrarse A manera de ejemplo, una represa de grandes proporcio-
en mitigar los efectos adversos de la mala gestión del agua, saneamiento, es también un indicador de nes que se construya en la parte baja de una cuenca puede
es decir en abordar el déficit de infraestructura, capital exclusión y desigualdad. generar remansos indeseables hacia aguas arriba.
humano, institucional, financiero y de gobernabilidad. Es Para acelerar las soluciones de seguridad hídrica en la
imprescindible que las ciudades aumenten su capacidad La región necesita reforzar la infraestructura verde y región, CAF y el Ministerio para la Transición Ecológica
de resiliencia hídrica, tanto para planificar, prevenir, como promover nuevas soluciones basadas en naturaleza. de España celebrarán en Madrid los décimos Diálogos del
para dar respuesta y poder recuperarse ante amenazas de A este desafío se suma la necesidad de gestionar mejor los Agua, que abordarán la resiliencia hídrica en las ciudades
origen hídrico, lo que conlleva retos económicos, sociales y recursos naturales y los eventos extremos, en especial los y analizarán enfoques e iniciativas que plantean la gestión
ambientales. asociados al agua, como las cada vez más frecuentes inun- del agua más eficiente y ambientalmente sustentable, en la
Como parte de esta problemática, la región no alcanza a daciones (en la región se produce en promedio una inunda- que se integran la economía circular del agua, las soluciones
cerrar la brecha de acceso seguro al agua para más de 160 ción cada quince días) y las sequías de 2020 a 2022 han sido basadas en la naturaleza, el uso de aguas no convencionales,
millones de personas; en saneamiento, el reto es todavía cuatro veces más dañinas que las ocurridas de los veinte así como la innovación tecnológica, la mano con la digitaliza-
mayor, ya que prácticamente el doble de dicha cifra no años previos. ción y la inteligencia artificial, entre otros. (El País, España)