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La dura tarea de recuperarse de un trastorno de la conducta

alimentaria en una sociedad enferma de delgadez

Es necesario promover una cultura de comprensión, apoyo y aceptación, en lugar de aplaudir

estándares de belleza imposibles

POR AZAHARA NIETO

ecuperarse de un trastorno de la conducta
alimentaria es realmente difícil, porque se
trata de desoír y no obedecer a una voz que
Rconvive contigo, es difícil y agotador.
Los trastornos de la conducta alimentaria son enfer-
medades mentales que consumen toda la energía del que
los atraviesa.
Solo hay comida, ejercicio, calorías, compensación y
culpa. Si a esto le sumamos que vivimos en una sociedad
enferma de delgadez que premia y aplaude cada conduc-
ta dañina con la comida y el cuerpo, la tarea se hace casi
imposible.
Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA)
tienen una función, por muy aberrante que esto parezca.
¿Cómo algo tan lesivo puede ser útil? A través del
vínculo con la comida, se sobrevive, es una manera de
abordar situaciones difíciles o traumas, pero la comida
en sí no es el problema, solo es el medio.
La comida tiene una trampa, y es que da una falsa
esperanza de que es fácil de controlar. La realidad es que
siempre se va de las manos.
Se empieza de una manera sutil, eliminando ciertos
alimentos de propiedades nutricionales no tan intere-
santes, haciendo más deporte o dejando de comer comida
rápida cuando sales con los amigos.
Esto genera admiración en el entorno, la sociedad
aplaude esta fuerza de voluntad y empodera a la persona
que lo hace. Ella va alcanzando una cierta superioridad
moral y fuerza sobre el resto de los mortales que cae en
las garras de los placeres de la comida.
Poco a poco se gira la rueda de la restricción unos centí-
metros más, pasa hambre, pero aguanta.
Los amigos, la familia, premia que ha perdido peso,
ahora está más guapa y, sobre todo, qué fuerza de volun-
tad, admirable: ”Es capaz de ni comerse una patata frita”.
Esto refuerza los comportamientos restrictivos y
socava más la trampa de los trastornos de la conducta
alimentaria.
Ahora hay una identidad en esa persona a la que no Chloe, de 24 años, sufre anorexia. Su evolución es seguida en el Centro SOS Anor de París (Francia). BSIP (UNIVERSAL IMAGES GROUP /
debe fallar, si decide comer patatas fritas o cualquier GETTY)
alimento al que ha renunciado previamente, se percibe
como una señal de debilidad. qué te ves ahora? Tenemos que saber que está continuamente desafiando
La psicoterapeuta Mayra Hornbacher los definió Estamos acostumbrados a valorar el cuerpo de los a esa voz interna que le pide que coma cada vez menos.
“como un salvavidas”, según su propia experiencia con la demás por su apariencia y comentarlo como si hablára- Tampoco necesita tener policías que observe cada
bulimia y la anorexia. mos de la inflación o de las elecciones europeas, si tener bocado que da o el que no da, está claro que necesita
Una persona que está atravesando por un trastorno de en cuenta el daño que podemos causar. vigilancia, pero así lo único que va a pasar es que va a
la conducta alimentaria vive continuamente con una voz, Cuando una persona está atravesando un TCA no esconderse y cabrearse.
a modo de Pepito Grillo malvado, que le dice que siempre necesita que le digan que coma, que en África hay niños Necesita una red de sostén y saber que siempre hay
puede comer menos, que debería hacer más ejercicio y que pasan hambre y ella decide no comer. una mano que está ahí para ayudarla.
que si cena hoy, lo mejor que puede hacer mañana es Si ha dejado de comer, es como consecuencia del dolor Los trastornos de la conducta alimentaria suponen
ayunar. que sufre, no como algo aleatorio y fruto de un capricho. una cárcel para el que lo sufre, y una sociedad enferma
Recuperarse de un TCA es un desafío continuo a una No necesita que le digan que está muy triste, que antes de delgadez ejerce de carcelera.
voz que se ha convertido en una identidad dentro de la tenía energía y siempre estaba alegre, y ahora es un pozo Los trastornos de la conducta alimentaria son tremen-
persona que lo sufre. de tristeza. damente complejos y como sociedad tenemos una respon-
Las personas que pasan por un TCA prácticamente La mayor parte de los trastornos de la conducta sabilidad para proteger y prevenir que no sigan aumen-
pierden su esencia, porque el TCA ocupa demasiado alimentaria cursan con depresión, o con otros trastornos tando de manera tan disparatada entre la población más
lugar. Lleva tanta energía implícita, que no queda mentales, como comorbilidades. Por tanto, es entendible vulnerable, que son los niños y adolescentes.
espacio para nada más. que la alegría haya desaparecido de su vida. Es crucial que promovamos una cultura de compren-
Mientras tanto, la sociedad valida y aplaude la delga- Una persona que apuesta por ella y decide sanar de su sión, apoyo y aceptación, en lugar de juzgar y aplaudir
dez, se llegue como se llegue, no importa si has perdido TCA, no quiere oír lo que ha comido hoy, porque lo que los estándares de belleza imposibles. (El País, España)
peso por una depresión, una ruptura o un TCA. ¿Y lo bien ella escucha es que va a engordar y que es débil por comer.