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Víctor Paz poseía un don único y con sus manos transformó muchas Foto de la visita del doctor Aldo Castañeda, cirujano vascular de Guatemala, quien también ya falleció.
vidas.

ba iba mucho más allá de las DATO
consultas y revisiones. Siempre
estaba presente, pendiente de Los restos mortales
cada pacientito y de su familia. del galeno descansan
Hablaba con los padres con pacien- en los Jardines de Paz
cia y claridad, explicándoles cada Suyapa, muy cerca
paso del plan quirúrgico, incluso del Hospital María en
el mismo día de la operación; su Tegucigalpa, el recinto
cercanía y dedicación brindaban donde dejó una huella
consuelo en los momentos más imborrable.
difíciles», detalló la fuente.
Sus compañeros de labores lo
recuerdan como el médico apasio-
nado por su vocación, un hombre
incansable, atento y minucioso
con cada detalle, además de su
firmeza ante cualquier desafío.
Destacó por ser un médico
dispuesto a hacer lo que fuera
necesario para asegurar el bien-
estar de cada uno de sus pacientes. todo, pasar tiempo con su amada
«Su elocuencia, su calidez familia.
al hablar y su trato humano «Su vida estaba profundamen-
convertían cada encuentro en un te guiada por su fe en Dios, la
momento de consuelo y esperanza. misma fe que lo sostenía en cada
Era cercano, empático, perfeccio- cirugía, en cada momento difícil, y
nista y profundamente compro- que transmitía con su serenidad
metido con cada vida que pasaba y fortaleza. Esa combinación de
por sus manos«, agregó. alegría, compromiso y espirituali-
Una pérdida irreparable El vacío por la muerte del especialista es irremediable, pero su legado permanecerá vivo para la eternidad. dad lo hizo inolvidable para todos
Para el Hospital María, el falle- los que lo conocimos», subrayó.
cimiento del doctor Víctor Paz es La fuente enfatizó que «el doctor
una pérdida irreparable, ya que salvaba vidas de forma continua y límites cuando se trataba de logremos encontrar la fuerza y los Víctor deja un legado invaluable
deja un vacío enorme tanto en que hoy se ve obligado a enfrentar salvar una vida, que no medía recursos necesarios para seguir para el hospital y para Hondu-
el ámbito profesional como en el un duro retroceso», resaltó. horarios ni esfuerzos, y que puso salvando corazones”, prosiguió. ras. Su compromiso, fe y entrega
personal. No obstante, su legado de altí- su profesionalismo al servicio del Un alma libre dieron vida a un programa único
«La partida del doctor Víctor sima vocación, compromiso con el país con amor y entrega total», Más allá de ser el «doctor del que salvó cientos de corazones
representa una pérdida irrepara- ser humano, la niñez hondureña destacó. corazón», Víctor Paz era un ser infantiles; su partida es un duro
ble para el hospital, para el país e inusual don de gente, inspira “Nos deja una huella imborrable humano lleno de vida y calidez. golpe, pero también una llamada
y, profundamente, para quienes a todos en el centro asistencial a y un deber moral: continuar el Entre sus hobbies personales a continuar su obra con la misma
tuvimos el privilegio de trabajar a seguir adelante y honrarlo para trabajo maravilloso que él inició, estaban viajar, compartir asados pasión con la que él vivió: sirvien-
su lado. Su ausencia deja un vacío toda la eternidad. apoyándonos en quienes aún con sus amigos, ver o jugar do con amor, excelencia y esperan-
inmenso en un programa que «Fue un médico que no conocía creen en esta causa, hasta que partidos de basketbol y, sobre za».