Page 6 - DiarioTiempo-13-12-25
P. 6
6
ENTRE EL AYER Y EL HOY:
La Tegucigalpa que habita en
la memoria de los capitalinos
TEGUCIGALPA.
EL DATO
egucigalpa ha Hoy, la capital
T cambiado con el continúa transfor-
paso de los años.
mándose, pero no
Sus calles se
han ensanchado, los edificios han olvida su pasado.
Cada imagen antigua,
crecido y la ciudad ha aprendido a cada anécdota y
convivir con cada innovación que cada recuerdo com-
marca la modernidad; el ritmo partido confirman
acelerado, el tráfico constante y que Tegucigalpa no
las nuevas construcciones forman es solo concreto y as-
parte del paisaje actual. falto, sino una ciudad
Sin embargo, en la memoria hecha de memorias,
de los capitalinos aún permane- porque, aunque
cen vivos aquellos espacios que cambie su rostro con
marcaron épocas, encuentros el tiempo, su esencia
y emociones. Son lugares que, permanece viva en
aunque transformados o incluso quienes la recuerdan
desaparecidos, siguen contando y la siguen llamando
hogar.
la historia íntima de la capital
hondureña.
Dos ciudades
Caminar por Tegucigalpa es
recorrer dos ciudades al mismo
tiempo. Por un lado, está la
capital de hoy, dinámica y caótica;
por el otro, la Tegucigalpa de ayer, Teatro Manuel Bonilla varias décadas atrás. Fotografía de Tegucigalpa Ayer/Hoy.
aquella donde el tiempo parecía
avanzar más lento y donde cada
punto de encuentro tenía un signi-
ficado especial.
En esa ciudad del recuerdo, los
teatros no solo ofrecían espectácu-
los, los parques eran espacios de
convivencia, las avenidas servían
como paseos cotidianos.
Los teatros y cines fueron
durante décadas espacios de
encuentro social. Familias comple-
tas se reunían para disfrutar
de una obra, una película o una
presentación musical, convirtien- Teatro y Cine Variedades en la capital. Fotografía de Tegucigalpa Restaurante Bucanero Bay «El Barco». Década de los 80’s.
do cada función en un aconteci- Ayer/Hoy. Fotografía de Tegucigalpa Ayer/Hoy.
miento.
Las butacas llenas, las carte- rios del comercio tradicional, de amistades, se compartieron histo- Avenida Miguel
leras anunciando estrenos y el saludos cotidianos y de una ciudad rias y se construyó parte de la iden- de Cervantes.
murmullo previo al inicio forma- que se reconocía a sí misma en su tidad capitalina. Fotografía de
ban parte de una rutina que hoy gente. Hoy, aunque lucen distintas, Instituciones como escuelas Tegucigalpa
solo sobrevive en los recuerdos y en siguen siendo testigos silenciosos y hospitales también ocupan un Ayer/Hoy.
algunas fotografías antiguas. del crecimiento urbano. lugar especial en la memoria colec-
Otros recuerdos Los parques, por su parte, repre- tiva. Más allá de su función, fueron
Las avenidas capitalinas sentaban una pausa en medio de la y siguen siendo símbolos de forma-
también cuentan su propia histo- ciudad. Eran puntos de descanso, ción, servicio y resiliencia. En sus
ria. Por ellas caminaron genera- conversación y encuentro, donde aulas y pasillos se escribieron
ciones de ciudadanos que veían en el tiempo se detenía entre bancas, historias personales que, unidas,
esos trayectos algo más que una árboles y tardes tranquilas. forman el relato más humano de
simple vía de paso. Eran escena- En esos espacios se forjaron Tegucigalpa.

