Page 13 - DiarioTiempo-20-11-25
P. 13
13
IDIOMA Un manual económico
EPOC o epoc, pero no Epoc
para políticos perplejos
Después del llamado consenso de Washington, la postura del Consenso de
Londres es que la buena economía no se puede separar de la buena política
El acrónimo de enfermedad pulmonar obstructiva
crónica es EPOC, enteramente con mayúsculas, y
puede lexicalizarse como epoc, con minúsculas, por lo Andrés Velasco / Tim Besley
que Epoc es una grafía inadecuada.
Sin embargo, en los medios de comunicación a veces n muchos países los votantes están furiosos. Los líderes maneras que el solo dinero no puede solucionar. Las políticas “con
aparece escrita así: «Por qué es tan desconocida la Epoc», democráticos, carentes de un manual para la acción, foco en los lugares” deben ser un componente central del nuevo
«Pacientes de Epoc se rehabilitan en el hospital San Juan de parecen incapaces de abordar los motivos de esa furia. manual. Es preciso llevar los buenos empleos a donde está la
Dios» o «Argentina aprobó el uso del primer fármaco para ELos únicos que se benefician con este vacío son los popu- gente, y no viceversa.
tratar el Epoc». EPOC es el acrónimo correspondiente al listas y los aspirantes a hombre fuerte. Las personas también desean estabilidad, de manera que
desarrollo de enfermedad pulmonar obstructiva crónica y En Gran Bretaña, el gobierno laborista parece querer volver al moderar los altibajos de la economía debe ser otro objetivo impor-
se escribe con todas sus letras en mayúscula. No obstante, antiguo modelo de gravar y gastar, mientras que algunos conser- tante de las políticas. El Consenso de Washington se enfocó en un
también puede lexicalizarse y, como nombre de una enfer- vadores anhelan un renacimiento de las políticas de libre mercado solo tipo de volatilidad: la que es consecuencia de políticas fiscales
medad, es un sustantivo común, que se escribe con minús- de Margaret Thatcher. Ninguno de los dos partidos parece tener y monetarias irresponsables. Ese foco es correcto, pero demasiado
cula: epoc. En cuanto al género, le corresponde el femenino visión alguna que atraiga a los votantes de hoy. estrecho. Hoy día entendemos que las crisis financieras, las emer-
(la epoc), puesto que es el que posee el sustantivo enferme- Frustra la percepción, común en muchos países, de que los gencias sanitarias, e incluso el cambio climático, también pueden
dad. El plural, por su parte, no se marca en la escritura en el gobiernos, inmovilizados por la parálisis política o el exceso de ser importantes fuentes de volatilidad.
propio acrónimo (las EPOC, no las EPOCs), pero sí en la regulaciones, no pueden hacer nada. Si los políticos democráticos Al servir de asegurador de última instancia, como sucedió
forma lexicalizada, en la que se añade -s (las epocs). solo hablan y no actúan, entonces los populistas, con sus alardes durante la pandemia del Covid-19 y la crisis financiera global
Así pues, en los ejemplos lo recomendable habría sido escri- de que emprenderán acciones decisivas (que raramente cumplen), del 2007-2009, un gobierno puede proteger a sus ciudadanos
bir «Por qué es tan desconocida la epoc/EPOC», «Pacien- ofrecen una alternativa atractiva. para que no pierdan su empleo, sus ahorros o su acceso a la salud.
tes de epoc/EPOC se rehabilitan en el hospital San Juan de A fin de formular un nuevo manual, le preguntamos a un grupo Pero abogar por una política fiscal tan activista como esta no es
Dios» y «Argentina aprobó el uso del primer fármaco para de importantes economistas qué es lo que el mundo debería haber lo mismo que afirmar que cualquier cosa vale. Por el contrario:
tratar la epoc/EPOC». aprendido en los 35 años que han pasado desde la publicación del para proporcionar seguros de última instancia, los gobiernos
llamado Consenso de Washington. Sus respuestas, que aparecen deben poder endeudarse durante las crisis, lo que a su vez exige
DATA DE LA HISTORIA en un libro recién publicado, constituyen el Consenso de Londres, que acumulen superávits y reduzcan sus deudas en tiempos de
que ofrece la esperanza de que un nuevo enfoque, basado en sólidos vacas gordas. El Consenso de Washington dio la impresión de que
Conflicto armado que daría lugar principios económicos, pueda ayudar a resistir el populismo auto- el papel del Estado debería ser mínimo, pero esa postura siempre
ritario. Al igual que su antecesor, el Consenso de Londres sostiene
fue demasiado simplista. Un gobierno efectivo debería ser lo sufi-
a la Revolución Mexicana que una economía con inflación baja, políticas fiscales prudentes cientemente magro como para no estorbar al sector privado, pero
y apertura al comercio internacional, ofrece la mejor esperanza también lo suficientemente fuerte y capaz como para hacer todo lo
Es 20 de noviembre de 1910. México se encuentra sometido para que la humanidad florezca. Pero a diferencia del Consenso que un gobierno necesita hacer en una economía moderna –inclu-
al yugo del dictador Porfirio Díaz, bajo el cual no han hecho de Washington, el nuevo manual ofrece un enfoque económico yendo proveer una regulación efectiva y prestar servicios públicos
más que aumentar la represión y la desigualdad social. Pero moderno que incluye la innovación, los buenos empleos, la igual- de alta calidad–. A su vez, desarrollar la capacidad del gobierno
con su despótico gobierno lo que sí lograría Díaz sería unir a dad de género, el cambio climático, y una economía política que exige una inversión a largo plazo en las personas y las institucio-
dos famosos líderes revolucionarios, Pancho Villa y Emilia- empodera al Estado para que cumpla lo que promete. nes. La calidad de la gobernanza también depende de las insti-
no Zapata, en una cruzada que duraría casi una década. Un propósito central de la agenda es conseguir que las econo- tuciones políticas, las que para ser efectivas deben evolucionar a
Siguiendo el dictado de los lemas acuñados por Zapata, mías vuelvan a crecer. A pesar de haber sido endemoniado como lo largo de un corredor estrecho. Cuando el poder se encuentra
"mejor morir de pie que vivir toda una vida arrodillado" o "la “neoliberal” por sus críticos, el Consenso de Washington le prestó demasiado fragmentado, es casi imposible lograr consenso en
tierra es para quien la trabaja", ambos líderes acabarían sorprendentemente poca atención al crecimiento económico. El asuntos de interés común. Y cuando el poder se concentra en
poniendo fin a una dictadura que duraba ya 35 años, y su supuesto de que el crecimiento llegaría automáticamente tras la demasiadas pocas manos, sin controles ni contrapesos efectivos,
lucha serviría de inspiración a los futuros movimientos revo- liberalización de los mercados, no ha envejecido bien. se acumulan los agravios no resueltos, lo que estimula a la ciuda-
lucionarios que surgirían en America Latina a lo largo del Durante los últimos 35 años, gracias en gran parte al trabajo de danía a volcarse hacia alternativas que no han sido probadas.
siglo XX. los más recientes galardonados con el Premio Nobel –entre ellos, La postura del Consenso de Londres es que la buena economía
Philippe Aghion, uno de los coautores del Consenso de Londres– no se puede separar de la buena política. El Consenso de Wash-
hemos aprendido que lograr que los precios sean “los correctos” ington suponía que tras adoptar políticas económicas sólidas los
no es suficiente. El crecimiento depende de la innovación, la que problemas políticos se solucionarían solos. Esa postura resultó
requiere llegar al equilibrio correcto entre la competencia y los ingenua. El origen político de las políticas económicas hace una
incentivos para pergeñar nuevas ideas. En esto, los gobiernos gran diferencia. Las reformas que se imponen desde arriba, sin
tienen un papel que jugar, apoyando la investigación, la educa- apoyo o legitimidad local, por lo general fracasan.
ción y un sistema financiero que permita a las empresas invertir Aún más: ciertas políticas económicas que parecen buenas
y adoptar tecnologías nuevas. Si bien existe un vínculo entre el pueden tener malas consecuencias políticas si aumentan la
crecimiento y el bienestar, ese vínculo ahora tampoco se considera desigualdad o el resentimiento. En lugar de tratar a la política
automático. A la gente le importan sus ingresos y consumo; pero como un obstáculo, los economistas deberían considerarla como
también le importan el bienestar de sus comunidades y la sensa- un recurso esencial a la hora de adoptar políticas económicas
ción de que la “gente como ellos” recibe un trato justo por parte justas y duraderas. Nuestra postura no es que el Consenso
de los políticos nacionales y sus políticas. Un enfoque nuevo debe de Washington haya causado la ola actual de populismo. Pero
centrarse en la forma en que los sistemas económicos promueven cuando se trata de enfrentar los desafíos de hoy, dicho Consenso
tanto la prosperidad como el tejido social que mantiene unidas a no provee respuestas. Ellas requieren ir más allá de las antiguas
las comunidades. Las regiones que se han quedado atrás nece- recetas. El Consenso de Londres puede proporcionar una alterna-
sitan mucho más que transferencias en efectivo. La pérdida de tiva fructífera. *Tim Besley es Profesor de Economía y Ciencias
empleos y empresas debilita a las comunidades locales, además Políticas y Profesor de Economía del Desarrollo en la London
de afectar las vidas de las personas y su sentido de la dignidad de School of Economics.

