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LA EDUCACIÓN PARA EL rrollo sostenible acordados en la Agenda 2030.

La educación puede y debe prepararnos mejor para
enfrentarnos a estos desafíos.
DESARROLLO SOSTENIBLE, UNA La Educación para el Desarrollo
Sostenible o EDS es un marco orientador
URGENCIA PARA HOY para que los marcos educativos desde

sus políticas, acciones y enfoques
contribuyan a la agenda 2030
Las juventudes cada vez más elevan su voz exigiendo cambios urgentes y decisivos
y pidiendo a los líderes mundiales que asuman sus responsabilidades y rindan preparando a las nuevas generaciones
cuenta de las medidas que están tomando al respecto para enfrentar y encontrar soluciones
a los retos que aquejan al mundo en

POR CLAUDIA URIBE materia de sostenibilidad.

La EDS debe ser un gran compromiso que convoque
urante los últimos años, los países de América namental del Cambio Climático (IPCC por sus siglas los esfuerzos de los gobiernos y de toda la sociedad para
Latina y el Caribe han sufrido cada vez con en inglés), la evidencia apunta a que el origen de estos transformar la relación entre las personas y su medio
mayor frecuencia los embates del cambio climá- cambios es indiscutiblemente antropogénico, es decir, ambiente y transitar hacia modelos de vida más susten-
Dtico: olas de calor y frío extremos; incendios originado por la acción directa de la humanidad y por tables.
forestales incontenibles; avance de las líneas de costa en sus decisiones que se siguen tomando hasta el día de hoy. Avanzar en este camino exige hacer los cambios nece-
los pequeños estados insulares del Caribe; o sequías e La desconexión de quienes están tomando las decisio- sarios para que la educación desarrolle en los estudian-
inundaciones con graves consecuencias para las pobla- nes no solo está afectando el clima de nuestro planeta, tes las competencias, conocimientos y valores necesarios
ciones locales. sino también aumentando y creando nuevas brechas que para poder enfrentar, mitigar y transformar las situa-
De acuerdo al último reporte del Panel interguber- hacen cada vez más difícil alcanzar los objetivos de desa- ciones que ponen en riesgo nuestro mundo, de modo que
esta y las próximas generaciones puedan desarrollar sus
proyectos de vida en armonía con el planeta, sentando
las bases para sociedades más inclusivas, justas y demo-
cráticas.
Dentro de los grandes desafíos que
enfrenta el mundo, resalta el potencial
de la educación para la respuesta al
cambio climático, que fue reconocido en
la Conferencia de París sobre el cambio
climático (COP-21) en 2015.
Cuando los delegados de 195 países redactaron el
Acuerdo de París, el artículo 12, relativo a la educación,
fue el primero en ser aprobado.
En las siguientes COP se reiteró la importancia de la
EDS para la consecución de las diversas agendas mundia-
les, entendiendo que el desarrollo sostenible promueve
un cambio profundo de mentalidades y comportamien-
tos que van mucho más allá de la educación ambiental.
Abordar el tema de sostenibilidad es
cosa de sobrevivencia.
Así lo señalan las conclusiones de la Reunión Regional
para América y el Caribe de la Red de Educación para el
Desarrollo Sostenible, llevado a cabo entre el 29 y 31 de
agosto por OREALC/UNESCO Santiago, que reunió a
representantes de más de 20 países de la región, sociedad
civil y juventudes para compartir e intercambiar expe-
riencias y lecciones aprendidas para avanzar con paso
firme hacia la transformación de los sistemas educativos.
De seguir las tendencias actuales, las
juventudes de hoy y las generaciones
siguientes heredarán un mundo en el que
la vida sea cada vez menos posible.

Es su presente y su futuro lo que está en juego. En
respuesta, son las juventudes las que cada vez más
elevan su voz exigiendo cambios urgentes y decisivos, y
pidiendo a los líderes mundiales que asuman sus respon-
sabilidades y rindan cuenta de las medidas que están
tomando al respecto.
Este cambio es y debe ser responsabilidad de todos
nosotros. El momento de actuar es hoy, pues mañana
puede ser demasiado tarde. (El País, España)
Egresados de secundaria hacen un examen en Ciudad de México. MOISÉS PABLO NAVA (CUARTOSCURO)