Page 8 - DiarioTiempo-22-11-25
P. 8
8
FONDO
El alcalde Gustavo Mejía, sí, el
de Choloma, está metido en
otro lío y tremendo. Resulta
que el profe anda presumien-
do en público que les "arranca"
tres, cuatro y hasta cinco mi-
llones de lempiras a los dipu-
tados de su propio partido (Li-
bre) del criticado Fondo Social
El lado oeste del río Lancetilla años atrás. Fotografía Tela Siglo. Imagen de la oficina principal de la extinta Estación Experimental del Congreso Nacional. Antes
Lancetilla. Fotografía Tela Siglo. había prometido una solución
a los de Koriun, pero después
LA OTRA CARA DE TELA: del 30N, es decir, primero tie-
Recuerdos nen que darle el voto.
SOCIALISMO
La Cámara de Representantes
de un puerto de "los yunai" acaba de man-
dar un misil bien directo al so-
cialismo y sus camaradas. Sí,
señores, con una votación que
fue un mega-jalón de orejas,
tranquilo los congresistas aprobaron
una resolución que denuncia
esa onda en todas sus formas,
El Parque Cabañas, la Municipalidad y el extinto Teatro Dorado. incluyendo el 21.
Fotografías Tela Siglo. DEMÓCRATAS
La cosa fue tan escandalo-
TELA, ATLÁNTIDA. que pasa detrás de la Iglesia cató- sa que un montón de demó-
lica. cratas (¡86 para ser exactos!)
ucho antes del Destacaba el edificio No. 318, le hicieron el fuchi a su propio
turismo masivo, de el famoso de los “Solteros”, casi partido y se unieron a los repu-
los bares frente al contiguo a la Contaduría de la Tela blicanos. La que armó todo el
Mmar y de las selfies Railroad. Eran tiempos en que la mejengue fue la congresista
en el muelle, Tela era una ciudad vida giraba alrededor de la empresa María Salazar, de Florida, el te-
serena, hecha de sal, bananos bananera: las casas, el trabajo, el rror de los zurdos.
y siluetas de madera frente al club social, el muelle y las vías del
Caribe. Las fotografías anti- tren que cosían la ciudad de punta TRANSPORTE
guas la traen de vuelta como un a punta. La cosa está que arde también
suspiro: una Tela más pequeña, La llamada “Zona Americana”, entre los buseros y el Gobier-
más silenciosa y ordenada, donde exclusiva, completaba el escenario: no. Resulta que los transpor-
el tren marcaba el ritmo del día y viviendas familiares de la compañía, tistas de las ciudades grandes
el viento entre los cocoteros arras- ordenadas frente al mar, en la ruta El cruce ferroviario en el muelle teleño. Fotografía Tela Siglo. andan exigiendo el billete del
traba el murmullo de la compañía hacia el desaparecido hospital. ¡bono compensatorio! Dicen
bananera y de los pueblos garífu- Detrás de los cocoteros se levan- que tienen cuatro meses de
nas cercanos. taban las antenas “wireless” de andar buscando ese pago por
En los años 70, Tela Viejo se veía la Tropical Radio & Telegraph transporte.
como una maqueta cuidadosamen- Company, símbolo de una moderni-
te acomodada: el parque central, la dad que llegaba por mar y por cable, MOMENTO
torre de la municipalidad, el campo mucho antes del internet y los teléfo- Pero aquí viene lo bueno: los
Gifford y, al fondo, el muelle clavado nos inteligentes. transportistas, que no son na-
en la bahía. Recuerdos da tontos, están aprovechan-
Horizonte limpio Hoy, cuando se camina por sus do el relajo preelectoral para
Aún no existía el mercado muni- calles, cuesta imaginar que, bajo presionar. Saben que, como
cipal como hoy lo conocemos; el hori- el asfalto, los edificios nuevos y estamos a punto de ir a elec-
zonte se miraba limpio y el pueblo se los hoteles existió aquella Tela de ciones (30N), el Gobierno tie-
sentía más íntimo, como si todos se casas de madera y techos de zinc, ne terror de un zafarrancho o
conocieran por nombre y apodo. de barracones, de parques con de que le suban el precio al pa-
Al otro lado, Tela Nuevo empe- cines a los lados, de zona america- saje. Sin duda, es el momento
zaba a construir su propia perso- na cuidada al detalle, de trabaja- perfecto para exigir esos 150
nalidad. En la ribera oeste del río dores bananeros, de científicos en millones de melones. El go-
Lancetilla se alineaban las vivien- Lancetilla y de familias garífunas Locomotora en la ciudad de Tela con maquinistas y fogoneros. bierno no necesita otra guerra.
das de la compañía frente a la calle mirando de frente al mar. Fotografía Tela Siglo.

