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Harris, Trump y América Latina:
más bosque y menos árboles
Por: JUAN ESTEBAN ORDUZ
na de las cosas que más sorprende de la relación con CNN como “la organización criminal más disruptiva que
de Estados Unidos con América Latina es la opera hoy en día en América Latina, un verdadero desafío
manera como se trivializa y sobresimplifica al para la región”. Costa Rica, uno de los percibidos oasis de paz
Usur y al norte del Río Grande. Durante varias en el continente, es hoy uno de los mayores puntos de trans-
décadas el flujo de drogas ilegales ha sido el gran tema, bordo de drogas ilegales.
especialmente por la cocaína proveniente de Colombia con Narcotráfico, terrorismo, criminalidad en la región, violen-
tránsito en diversos países de la región, hasta que la indus- cia, desplazamiento, pobreza y migración son diferentes caras
tria local, con los opioides a la cabeza, se tomó una parte de la misma realidad, que el próximo inquilino debería mirar
del negocio y —especialmente— muchos de los titulares. en su integralidad y no por partes o solo con titulares.
En Washington, como posiblemente en todas las capitales La situación de China en América Latina, en este nuevo
del mundo, el establecimiento político se mueve con mucha mundo bipolar, es un poco distinta. Su papel como la otra gran
frecuencia al vaivén de lo que la prensa —y hoy las redes— potencia es determinante. De acuerdo con The Economist
priorizan, pues es lo que sus electores están viendo y a lo (Julio 6, 2024), si bien el socio comercial más grande de la
que tienen que responder. región sigue siendo Estados Unidos, China es el mayor socio
Hoy, en medio de la actual campaña electoral, el gran tema en Suramérica, gracias entre otros a Brasil, Chile y Perú. La
es la migración. Los ojos de algunos electores están puestos construcción del puerto de Chancay en el Perú y el primer
en cuántos inmigrantes están llegando y cuál es el impacto metro de Bogotá, en construcción también por compañías
para el país, en lo positivo y en lo negativo. Algunos se concen- chinas, son apenas dos ejemplos. El intercambio comercial
tran más en lo que cuesta acogerlos y ubicarlos versus lo que bilateral, por su parte, se multiplicó por 25 en 20 años: de
generan en impuestos y en lo que consumen. Otros ven lo que $18,000 millones en 2002 a $450,000 millones en 2022.
Donald Trump resumió como los “bad hombres”, estigmati- Y mientras Washington deja de mandar embajadores por
zando injustamente a la inmensa mayoría de inmigrantes y sus enredos bipartidistas internos, China está desplegando
convirtiéndolos en caballito de batalla política. Se apoyan en una ofensiva diplomática, aumentando el tamaño de sus
imágenes como las del famoso Tren de Aragua en Colorado misiones, enviando diplomáticos altamente entrenados e
azotando con su violencia a los ciudadanos, o la famosa MS-13 invitando a líderes regionales a conocer ese país de primera
o Mara Salvatrucha centroamericana, que sienten que les dan mano. Mientras tanto, la embajada estadounidense en
algo de razón. En los 80 y 90, las vendettas entre narcotrafi- Colombia, uno de los principales en la región, no tiene una
cantes eran sobre todo entre ellos, con frecuencia ajustes de cabeza en propiedad desde junio de 2022. Por su parte, los
cuentas entre mafiosos. países de la región se están apalancando económica y políti-
En el otro extremo están quienes piensan que se debe recibir camente, con razón, buscando un balance entre Washington y
la mayor cantidad de inmigrantes posible y que —de alguna Beijing, en línea con lo que el chileno Jorge Heine ha llamado
forma— es la responsabilidad de Estados Unidos hacerlo; aun el “no alineamiento activo” en su libro al respecto.
a pesar de los costos que esto pueda traer en los Estados y las Ni que decir del cambio climático: los bosques y selvas de
ciudades que los reciben. El énfasis es el aspecto humanita- la región —especialmente la Cuenca Amazónica que está en
rio, además de que muchos de ellos hacen trabajos básicos ocho países― la agricultura y los océanos, deben ser objeto
que muchos estadounidenses no harían. También ellos usan de especial atención —y más cooperación— junto con los
el tema políticamente. Entre unos y otros están muchos elec- gobiernos de la región. Estos, en su mayoría, tienen agendas
tores —confundidos y de buena fe— que no saben bien qué climáticas positivas que beneficiarían a todo el planeta, pero
pensar. Los latinos en Estados Unidos, por su parte, parecen les cuesta trabajo ejecutarlas, entre otras, por sus limitados
estar girando hacia posiciones más conservadoras, de derecha recursos.
si se quiere, pero eso será motivo de otro análisis. Washington tampoco puede continuar en la línea proteccio-
Sin embargo, hablar de la relación de los gringos con sus nista y aislacionista que se acentuó en la primera administra-
vecinos del sur en términos de drogas ilícitas y migración sola- ción de Donald Trump y continuó en la de Joe Biden. Su retiro
mente es ingenuo e incompleto. El establecimiento político en de organismos multilaterales en sectores tan relevantes para
Washington, el llamado mundo “inside the Beltway”, no puede Un grupo de migrantes cruza el río Bravo cerca de la zona de América Latina como el café, por ejemplo, debe ser revisada
seguir administrando su relación con lo que algunos antipáti- Eagle Pass, Estados Unidos. también. Esto a pesar de que la región produce más del 60
camente llaman su “patio trasero” a punta de palmaditas en % del grano del mundo desde México hasta Paraguay, a que
la espalda, visitas protocolarias mutuas, algo de cooperación en muchos países y regiones es el mayor generador de tejido
puntual y discusiones coyunturales. Hezbolá, cercano a Rusia. Al igual que Venezuela. Otro afec- social en comunidades rurales, que además pueden apoyar la
Independientemente de su cercanía ideológica con Wash- tado por las sanciones de la Casa Blanca desde 2014, tras la lucha contra el calentamiento global, y a que Estados Unidos
ington, los países de América Latina son en su mayor parte invasión a Crimea en Ucrania, y socio comercial y cooperante es el mayor consumidor y unos de los mayores contaminado-
democracias; con sus defectos y sus virtudes, pero democra- de Venezuela, Cuba y Nicaragua, que ha anunciado que está res del planeta.
cias al fin y al cabo. Algunos son más cercanos que otros a los estrechando la cooperación militar con Teherán. Por todo lo anterior —y más— si Washington quiere seguir
países no democráticos del hemisferio, Venezuela, Nicara- El crimen organizado transnacional debería ser otra preo- teniendo influencia en la región, quienquiera que triunfe el 5
gua y Cuba que sí preocupan a Estados Unidos. La cercanía cupación de Washington. Sería una torpeza de Washington de noviembre debería buscar una agenda integral común que
de Venezuela con Irán desde épocas de Hugo Chávez, con el pretender que el Tren de Aragua y otras estructuras crimina- beneficie a todas las partes: económica, social, de seguridad,
que ha aumentado su intercambio comercial, diplomático les son fenómenos sueltos e independientes, o que se derivan política, climática y de cooperación.
y cultural y con el que Nicolás Maduro firmó un acuerdo de de la migración. De acuerdo con reportes de seguridad, este No se puede desconocer que en otras regiones del mundo
cooperación de 20 años durante su visita a Teherán en junio de grupo, originario de Venezuela, opera en su país natal, en hay grandes retos. Pero ignorar los problemas de su vecin-
2022, es una muestra de ello. Los dos países tienen en común Estados Unidos, en Colombia, Bolivia, México, Chile y Perú, dario en un mundo en el que los vasos comunicantes en todas
—además— que son receptores de sanciones económicas por entre otros. El general Oscar Naranjo, exvicepresidente de las áreas son cada vez más amplios, equivaldría a seguir no
parte de Washington. Teherán es, además de auspiciador de Colombia, definió a esta banda en una reciente entrevista viendo el bosque, por estar mirando los árboles.