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Las nuevas narrativas climáticas

de América Latina y el Caribe

Los países ricos en biodiversidad, en minerales críticos y en soluciones a los problemas del cambio climático exigen de forma

legítima un mayor protagonismo en los procesos de toma de decisiones internacionales

POR ALICIA MONTALVO

stamos en un momento clave de revisión de la
narrativa global sobre el cambio climático y la
biodiversidad.
E Durante décadas, el debate internacional ha
estado centrado en la reducción de emisiones de Gases de
Efecto Invernadero (GEI) y, especialmente, en la transfor-
mación de los modelos productivos y en la transición ener-
gética.
Esto ha dejado un tanto de lado temas cruciales como la
deforestación, la pérdida galopante de las grandes masas
boscosas (que son el sumidero natural de carbono) o la
preservación de la biodiversidad.
La fuerte irrupción de estos últimos asuntos en las nego-
ciaciones internacionales, principalmente con la adopción
del Acuerdo de París en 2015, refleja la necesidad de revisar
de forma radical el modelo de liderazgo climático y situar a
los países del llamado Sur Global en el centro de las conver-
saciones.
Y, en este contexto, la mirada latinoamericana y caribe-
ña resulta esencial, tanto para el devenir socioeconómico
y ambiental de la región como para la sostenibilidad del
planeta.
Es ahora cuando América Latina y el Caribe debe refor-
zar su narrativa y potenciar su papel como región de solu-
ciones y esto exige un esfuerzo de coordinación y de unión
de voluntades que debe prevalecer por encima de las dife-
rencias.
Soluciones a la transición energética, exigiendo plazos
razonables y transición justa, y abordando con extrema
cautela su posición como proveedor de minerales críticos
para la electrificación, como el litio y el cobre.
Soluciones a los problemas de seguridad alimentaria,
que requieren de un sector agropecuario más productivo y
sostenible, que no genere deforestación, pero que tampoco
se vea culpabilizado sin tomar en cuenta los impactos del
cambio climático sobre los pequeños productores, que son Una rana azul ('Agalychnis annae') en el Instituto Nacional de Biodiversidad de Costa Rica.KENT GILBERT (AP)
mayoría en la región.
Soluciones al cambio climático a través de sus ecosiste- Convenio de Cambio Climático también en Brasil. de la corriente de Humboldt, entre otros, con la finalidad
mas estratégicos, incluidos los marino-costeros y oceáni- Igualmente, el protagonismo adquirido por los países de enfatizar su carácter transnacional y convertirse en la
cos, que aportan servicios que van mucho más allá de la del Caribe en el debate sobre la reforma de la arquitectu- plataforma donde los países de América Latina y el Caribe
captura del carbono, para convertirse en fuentes de valor ra financiera internacional con iniciativas como la Brid- pueden hablar y hacerse oír.
incalculable para las comunidades locales y para el planeta, getown, impulsada por Mia Mottley, primera ministra de Nuestra propuesta reconoce los desafíos sociales, polí-
y que normalmente no reciben el reconocimiento necesario, Barbados, reclamando una solución a los problemas fisca- ticos y presupuestarios de los países y busca construir
llevando a su pérdida y destrucción. les que impiden hacer frente a los desastres climáticos, es soluciones conjuntas en un contexto gradual de transi-
América Latina y el Caribe debe impulsar un nuevo un elemento fundamental en este reposicionamiento del ción justa; considera complementarias e inseparables las
debate global en materia ambiental que, sin abandonar el que estamos siendo testigos y que supondrá una revisión agendas de acción climática y biodiversidad; contempla
reto de la mitigación de los GEI, permita un enfoque mucho de los equilibrios geopolíticos a medio plazo. la adaptación como una prioridad absoluta debido a que
más centrado en las soluciones y necesidades aportadas Este cambio de enfoque supone un paso de gigante, aún frecuencia e intensidad de los impactos del cambio climáti-
a nivel local. Un reporte de CAF -banco de desarrollo de incipiente, que no está exento de tensiones, pues significa co generan fugas de recursos insostenibles; desea, median-
América Latina y el Caribe- del 2023 incide precisamente que los países ricos en biodiversidad, en minerales críticos te un enfoque ecosistémico, revertir los modelos de desa-
en la necesidad de centrarse siempre en el impacto sobre y en soluciones a los problemas del cambio climático exigen rrollo basados en crecimiento económico, que no tienen en
las comunidades más vulnerables y de escuchar la voz de de forma legítima un mayor protagonismo en los procesos cuenta externalidades de alto costo asociadas a contamina-
los afectados por el cambio climático y la pérdida de biodi- de toma de decisiones internacionales. ción, agotamiento de recursos naturales y salud; involucra
versidad. CAF, como banco verde, está contribuyendo a este nuevo a las comunidades locales, prestando especial atención a
En este sentido, resulta de especial relevancia que en posicionamiento de la región, apoyando de manera deci- las comunidades indígenas y afrodescendientes cuyo rol en
2024 la Conferencia de la Partes del Convenio de Biodi- dida las convocatorias en Colombia y en Brasil, dando la conservación de los ecosistemas es primordial; y apuesta
versidad y la presidencia del G-20 recaigan en dos países visibilidad a las acciones emprendidas en alianza con por ser un aliado de la región para fortalecer su presencia
latinoamericanos, Colombia y Brasil respectivamente, que múltiples organizaciones, en ecosistemas estratégicos en el debate global sobre la crisis climática y de biodiversi-
son los países con mayor biodiversidad, y que, además, en como la Amazonía, la Patagonia, el Caribe, los páramos, los dad, aportando perspectivas propias y soluciones innova-
2025 tenga lugar la trigésima Conferencia de las Partes del manglares, el Chocó Biogeográfico, la región de surgencia doras. (El País, España)