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El rosario de juicios a

latinoamericanos en Nueva York,

entre desconfianza y anacronismo

Nueva York.- días después de abandonar el
cargo fuera detenido y traslada-
l rosario de procesos do con toda legalidad a territorio
judiciales en tribuna- estadounidense.
les de Estados Unidos Fue tal vez por ello que el juez
Ea exdirigentes políticos Kevin Castel lo acusó de “tener dos
latinoamericanos o a ‘capos’ del caras”, ya que, por un lado, procla-
narcotráfico de alto nivel, de los maba ser el mejor aliado de Wash-
que la sentencia al hondureño ington contra el narco, mientras
Juan Orlando Hernández (JOH, que en privado confesaba a otro
condenado a 45 años) es el último traficante que planeaba “meter
ejemplo, arroja una imagen sobre las drogas por las narices a los
el sistema de justicia en Latinoa- gringos”, según el documento de la
mérica que oscila entre la descon- Fiscalía.
fianza y el anacronismo. Una de las particularidades
Por los tribunales estadouni- del sistema judicial estadouni-
denses y particularmente por dense es la “recompensa por dela-
los neoyorquinos, han pasado en ción”: un reo ya condenado puede
los últimos años personalidades acceder a beneficios penitenciarios
del nivel de JOH, el secretario de políticas latinoamericanas y una epidemia de regímenes auto- recurso a los tribunales estadou- mediante acuerdos con la Fiscalía
de Seguridad de México Genaro vicepresidente del Consejo de las ritarios, lo que sembraba dudas nidenses sea equiparable a alguna si accede a delatar a autores o
García Luna o líderes continenta- Américas, esta aparente depen- sobre unos sistemas judiciales que forma de ‘imperialismo’, toda vez cómplices de otros delitos, y esto
les del narcotráfico como el mexi- dencia del sistema judicial esta- no despertaban mucha confianza que estos casos tan sonados llegan se utiliza casi sistemáticamente
cano Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán dounidense para impartir justicia interna ni externa. a Estados Unidos “por decisiones en casos de narcotráfico. Se conoce
o el colombiano Dairo Antonio es síntoma de “un cierto anacro- Actualmente, solo los poderes soberanas de los gobiernos latinoa- como el ‘programa de protección de
Úsuga ‘Otoniel’. nismo”, toda vez que la región ha judiciales de algunos estados mericanos”, que en muchos casos testigos’.
¿Pudieron haber sido juzgados cambiado mucho en los últimos centroamericanos -Guatemala han aceptado firmar acuerdos de Precisamente la defensa de JOH
en sus países? ¿Contaban allí los treinta años y su institucionalidad y Nicaragua, principalmente- extradición con Estados Unidos. ha puesto en entredicho la fiabili-
juicios con las debidas garantías se ha fortalecido en la mayoría de merecen reprobaciones periódicas El caso más paradójico ha sido dad de esos testimonios por proce-
procesales? ¿No existe el temor a países de América Latina. de la ONU, pero no es el caso de la el del hondureño Hernández: der de notorios asesinos y ladrones
una Justicia politizada o, lo que En 1992, cuando se celebró en mayor parte de la región. fue durante su mandato cuando de cuya palabra no cabe fiarse y
es peor, atravesada por la corrup- Miami el proceso contra el exdic- Extradiciones, “decisiones Honduras y EE. UU. firmaron que, más aún, pueden inventar
ción? tador panameño Manuel Antonio soberanas” un acuerdo de extradición, y ese cualquier acusación con tal de
Para Brian Winter, analista Noriega, la región sufría todavía Winter rechaza además que el acuerdo permitió que apenas unos salir beneficiados.

Bolivia regresa a los de facto, de los que en rigor 23 se
debieron a golpes de Estado «en
golpes de Estado que su concepción convencional», o
sea, con el derrocamiento de un
jalonaron su historia política gobernante.
Un caso inédito se produjo
contemporánea en 1930, cuando el presidente
Hernando Siles dejó el cargo a
su gabinete de ministros, en un
gobierno que duró apenas 30 días
Bolivia- tanque las puertas de la sede y fue derrocado.
de Gobierno de Bolivia bajo el La primera mujer que presidió
El intento de golpe de Estado mando del que hasta hoy era el Bolivia fue Lidia Gueiler, que
militar este pasado miércoles comandante general del Ejército asumió en 1979 como titular de la
en Bolivia hace retroceder a este boliviano Juan José Zúñiga, deci- Cámara de Diputados, tras fraca-
país a mediados del pasado siglo, dieron retirarse después de que el sar el sangriento golpe del general
cuando en 1964 inició una suce- presidente boliviano, Luis Arce, Alberto Natusch Busch. Un año
sión de asonadas castrenses inédi- cambiará a todo el alto mando más tarde fue derrocada por otro
tas por su número en cualquier militar. general.
otra parte del mundo. Ya en 1964, la historia de Bolivia juntas de gobierno, presidentes «Presidentes de Bolivia, entre Otro gobernante, el teniente
El presidente de Bolivia, Luis dio inicio a una serie de regímenes que no terminaron sus mandatos urnas y fusiles» (2003), asegura coronel Germán Busch, héroe de
Arce, denunció la noche del miér- autoritarios mediante la sucesión y decenas de golpes de Estado, que esta nación no fue víctima de la guerra del Chaco (1932-1935),
coles un «golpe de Estado» por de más de una treintena de golpes sin contar alzamientos militares tantos golpes de Estado como se se suicidó en 1939, mientras que
parte del ahora destituido coman- militares. frustrados. En total, el país ha cree en el exterior. Hernán Siles Suazo fue secues-
dante general del Ejército bolivia- Desde su fundación como repú- vivido casi un centenar de años La cifra de casi 200 golpes que trado durante diez horas el 30
no, Juan José Zúñiga blica en 1825, la historia de Bolivia bajo gobiernos militares. se cita a veces es «absolutamente de junio de 1984 por un grupo
Los militares fuertemente ha sido un rosario de dictaduras Aún así, el ex presidente Carlos arbitraria», dice Mesa, y precisa armado que planeaba un golpe de
armados que tiraron con un militares y civiles, triunviratos, Mesa (2003-2005), en su libro que el país ha tenido 37 gobiernos Estado.