Page 12 - DiarioTiempo-04-10-23
P. 12
12
HONDURAS, EL PAÍS cipales bulevares de Tegucigalpa, “queremos operativos contra
los mareros”. Al asumir la presidencia, Xiomara Castro tomó
una decisión sin precedentes: le quitó la seguridad al Ejército.
DONDE EL MÉTODO Quería robustecer a la policía, un cuerpo poco efectivo, falto de
personal y sin credibilidad entre la población. El experimento
no tuvo tiempo de cuajar. “No es casualidad”, dice el periodista
de investigación Jared Olson, “que llegue una mujer reformis-
ta, que no es perfecta —también tiene acusaciones de corrup-
BUKELE FRACASÓ ción—, pero que dice que va a cambiar cosas y que entonces se
dispare la violencia”.
El 6 de diciembre de 2022, tras una aguda crisis por las
extorsiones al sector de transporte, Castro se traga la primera
incongruencia y decreta el estado de excepción en la mitad del
país, que incluye las grandes ciudades y los municipios más
La presidenta Xiomara Castro decretó hace 10 meses un estado de excepción violentos. Suspende garantías constitucionales, como la liber-
inspirado en El Salvador. Los asesinatos han bajado, pero continúa el control tad de circulación y de asociación, y permite registros y deten-
de las pandillas y los grupos de narcotraficantes. Las denuncias por torturas ciones sin orden judicial con el objetivo declarado de facilitar
la investigación de los delitos. Lo ha prorrogado, de momento,
crecen en las cárceles, ahora bajo control militar hasta el 6 de octubre.
La Secretaría de Seguridad, que hace periódicamente una
Por BEATRIZ GUILLÉN publicación con los logros de la medida, destaca que hasta
julio de 2023 se han registrado 375 homicidios menos que en el
mismo período del año pasado.
o primero que sintió Lorenza Ramos al bajarse del narios, dio marcha atrás en una de las primeras medidas que Es un hecho: Honduras tiene ahora la tasa más baja de
camión fue el olor a carne quemada. Después fue el había tomado al entrar al Ejecutivo y devolvió el control de las asesinatos desde hace 18 años y, aun así, se mantiene como la
humo: negro, denso, como un bramido que salía de prisiones a los militares, anunció la construcción de una cárcel segunda más alta de Latinoamérica, solo por detrás de Vene-
Lla cárcel. Corrió. Ahí dentro estaba su hija. Eran casi de máxima seguridad en una isla para aislar por completo a los zuela.
las nueve de la mañana del 20 de junio y 46 reclusas estaban pandilleros y publicó en Twitter las imágenes de presos some- “Los que hemos estudiado el fenómeno creemos que no va a
siendo asesinadas al interior del penal de Támara, Honduras, tidos en ropa interior. Todo apuntaba en la misma dirección: bajar mucho más, porque responde a un modelo de disuasión
en la peor masacre de la historia en una prisión de mujeres. Honduras estaba dispuesto a bukelizarse. y control, se prioriza el uso de la fuerza”, apunta el analista de
El ataque, con fusiles, machetes y gasolina, ocurrió a manos Mencionar el modelo del salvadoreño Nayib Bukele en el seguridad Leonardo Pineda, “pero no se atacan las raíces de la
de una pandilla en un país que llevaba meses bajo un estado de vecino país centroamericano es muy efectivo. Hasta ahora, violencia per se: la falta de acceso a la salud, a la educación, a
excepción. Era la embestida definitiva contra el Gobierno de incluso en pleno estado de excepción, muchos hondureños un medio digno de vida”. De hecho, en el principal sondeo de
Xiomara Castro, asediado por las críticas de inseguridad y la resumen la vida en Tegucigalpa, la capital, como una prisión al opinión, de la firma ERIC-SJ, realizado en julio, la inseguridad
presión de las élites empresariales. aire libre. Los asaltos y los secuestros son diarios, hay puestos es la tercera preocupación de la población, muy por detrás de la
Mientras 46 mujeres morían, los viejos engranajes de la de taxis que pagan cuota de extorsión hasta a siete grupos crisis económica y la falta de empleo.
maquinaria criminal seguían girando. distintos, las farmacias avisan de que el dinero se guarda en La unión de las tres causas empuja el torrente de migrantes
Ramos aguarda su turno en Támara con una bandejita de una bóveda de la que los empleados no tienen llave, las aveni- hondureños: alrededor de un millón de personas ha salido del
carne guisada, frijoles y plátano frito. Han pasado dos meses das están llenas de carros con vidrios tintados y los altos barrios país, el 10% de la población.
del ataque de las reclusas de Barrio 18 y, como cada sábado en la siguen controlados por las pandillas. En este marco, casi la mitad de los ciudadanos está de
mañana visita a Lidesme, que tiene 33 años y lleva los últimos La nota roja narra de forma diaria las matanzas en el país: acuerdo con el estado de excepción, según una encuesta de la
cuatro en la cárcel. son cuatro, son cinco, es una familia entera. Han matado a 23 Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), pero el 77%
Su hija sobrevivió. Durante el infierno trepó los muros transportistas en nueve meses. dice sentirse igual o más inseguro de que antes de que estuvie-
para evitar las cuchilladas, los disparos y las llamas. Desde El primer crimen contra ambientalistas en 2023 ocurrió en ra vigente. Ahí está la clave, apuntan las personas consultadas
ahí, desde lo alto, cuenta su madre, se cayó y se descompuso el Honduras —Jairo Bonilla y Aly Domínguez, quienes defendían por EL PAÍS (de España): el estado de excepción existe sobre
hombro. Todavía no se lo arreglan. Ramos dice que no entien- el río Guapinol frente a una minera— y desde entonces ya van el papel, pero no ha cambiado, ni para bien ni para mal, la vida
de, porque ella no subió a los muros del penal para escaparse, ocho asesinados. Todos los crímenes ocurrieron dentro de un diaria de la población. “Se ha tratado de seguir esta moda de
sino “para salvarse”. Nadie en Honduras cree que la matanza estado de excepción, donde el 90% de los homicidios queda Nayib Bukele, pero Honduras no está lista para una cosa así”,
de Támara fuera una casualidad. Tampoco las consecuencias. impune. dice Pineda. Esa afirmación la repiten expertos, periodistas,
Obligó a Castro a dar un giro de tuerca al régimen de excepción: El teatro y el Gobierno ciudadanos y hasta una exintegrante de las pandillas.
destituyó al ministro de Seguridad y a otra decena de funcio- “El infierno de Xiomara” grita una pintada en uno de los prin- En el centro de la respuesta, los mapas. Honduras tiene una
posición geográfica clave en el centro del istmo centroameri-
cano, con fronteras terrestres con Guatemala, El Salvador y
Nicaragua.
“Es un país clave para el narcotráfico en el hemisferio. El
Salvador es solo un pedacito de tierra que se puede evitar, pero
para llevar cocaína desde Venezuela hasta México tienes que
ir por Honduras”, afirma Olson, que lleva cuatro años investi-
gando la corrupción y la seguridad del país.
Además, El Salvador es un territorio cinco veces más
pequeño, con casi el triple de policías y el doble de militares que
Honduras. “Logísticamente hablando es un problema”, dice
Pineda.
Honduras tiene una de las concentraciones de policías más
bajas del continente, 1,8 por cada 1.000 habitantes; Panamá,
por ejemplo, tiene 5,9, y la ONU recomienda tres. “Tenemos un
déficit aproximado de unos 17.000 policías en el país. Incluso en
2022 hubo una caída en el ingreso.
Los jóvenes no quieren ser policías”, añade el director de
seguridad de ASJ, Nelson Castañeda. Patricia —nombre ficti-
cio—, que trabajó con la Mara Salvatrucha-13, lo resume así:
“No es lo mismo controlar una casa que controlar 20″.
Hay algo más. Unas raíces que se adentran en el comple-
jo funcionamiento de un país que no se sacude la etiqueta
Un miembro de la Policía Militar del Orden Público, frente al Centro Femenino de Adaptación Social (Cefas), de Támara, de narcoestado. “Es más fácil en El Salvador acabar con los
DC. MÓNICA GONZÁLEZ ISLAS mareros porque no sirven, pero en Honduras es diferente.