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crisis existencial de nuestro siglo: ¿estamos perdiendo el
control de nuestras vidas por culpa de las redes sociales?
Nuestros cerebros no están diseñados para buscar la felicidad a largo plazo, sino para satisfacer
placeres inmediatos
POR ALEJANDRO CENCERRADO
ste verano se desató un debate sobre la viabilidad
de regular las redes sociales por la difusión de
mensajes falsos que vinculaban la muerte de un
Eniño de 11 años con unos menores migrantes.
Pudiera parecer un asunto pasajero, pero lo cierto es
que este será el debate más importante al que tendremos
que enfrentarnos este siglo.
El desafío se encuentra en una cuestión mucho más
profunda que las fake news o el anonimato en las redes:
¿somos realmente capaces de elegir lo que más nos convie-
ne en un mundo de infinitas opciones?
Tras años dedicados al estudio de la felicidad, he llegado
a una conclusión algo inquietante sobre nuestra capaci-
dad para tomar decisiones: lo que sabemos que debemos
hacer para ser felices raramente coincide con lo que
queremos hacer.
Sabemos que esa hamburguesa grasienta no nos hará
felices a la larga, pero nos da igual, porque, ¿qué sería de
la vida sin esos caprichos de vez en cuando?
Lo mismo nos ocurre con el azúcar, el tabaco, el uso del
móvil y otras muchas tentaciones del mundo moderno:
la ciencia de la felicidad podrá decir lo que quiera sobre
lo que nos conviene a largo plazo, pero da igual, porque
nuestros cerebros no están diseñados para encontrar la
felicidad duradera, sino para satisfacer placeres inmedia-
tos.Ferraz: cómo contar tu propia manifestación en redes
sociales | EL PAÍS Una pareja utiliza el móvil en la cama antes de dormir. IMAGINESTOCK (GETTY IMAGES)
Hasta ahora hemos sabido manejar más o menos bien
las consecuencias de esta incapacidad para controlar
nuestros impulsos, pero esto está a punto de cambiar. importa nada si pasamos tiempo de calidad con nuestras En un mundo en el que tenemos toda la información en
Personalmente me di cuenta de ello hace unos años al familias o si votamos bien informados, lo único que quieren la palma de la mano, el verdadero problema se ha conver-
abrir una cuenta en TikTok para ver si era tan adictiva es que pasemos el mayor tiempo posible en sus platafor- tido en saber a qué prestamos nuestra atención.
como decían. mas, y lo hacen cada vez mejor. Nuestra adicción al móvil Si nuestras vidas y nuestros gobiernos son cada vez
En pocos días el algoritmo entendió lo que me gustaba es tan grave que muchos psiquiatras están convencidos más mediocres debido a las decisiones que libremente
sin necesidad de decírselo, y pronto me ofreció un flujo de que la mejor manera de tratar al creciente número tomamos, ¿somos los consumidores y los votantes real-
interminable de vídeos que capturaban mi atención como de jóvenes que pasan por sus consultas es, simplemente, mente los más indicados para decidir lo que más nos
ninguna aplicación lo había hecho antes. enseñarles a aburrirse de nuevo, desconectarse del ciclo conviene?
La señal de alarma saltó una noche en la que me propuse interminable de dopamina al que están enganchados. Y si no es así, ¿quién y en base a qué criterios debe deter-
entrar cinco minutos antes de acostarme, y acabé perdien- Prohibimos a nuestros hijos jugar a las máquinas traga- minar qué contenido vemos o cuánto tiempo pasamos con
do tres horas de mi vida viendo vídeos de persecuciones perras, pero luego les metemos en el bolsillo una máquina nuestros móviles?
policiales. infinitamente más adictiva. No tiene ningún sentido. Esta es la cuestión central a la que tendremos que
Dormía mal, me sentía cada vez más irascible, pero me El problema aun así va mucho más allá de la capacidad enfrentamos en el siglo XXI, y la respuesta no será nada
costaba parar porque el mejor momento del día era preci- de las redes para atraparnos, ya que estas se han conver- sencilla. Nunca he sido partidario de obligar a nadie a
samente por las noches, cuando me tumbaba por fin a ver tido también en la principal fuente de información de llevar una vida perfecta, ni de prohibir el uso de las redes,
esos vídeos. nuestra sociedad. pues a fin de cuentas la gente tiene derecho a equivocarse
El sistema que rige nuestras vidas hoy hunde sus Nos gusta pensar que nuestros juicios al votar son el y a ser infeliz si así lo elige.
raíces en una idea que choca de lleno con mi experiencia resultado de un análisis profundo de las opciones dispo- Pero sí creo que debemos plantearnos seriamente si el
en TikTok y otras redes, y es que, supuestamente, todos nibles, pero la realidad es que elegimos basados en un sistema en el que vivimos realmente nos ayuda a desarro-
sabemos bien lo que queremos en la vida. puñado de temas superficiales que están de moda en ese llar la capacidad para tomar decisiones que nos beneficien
Según el modelo actual la gente vota y consume aquello momento. a largo plazo, o si simplemente se aprovecha de nuestras
que le viene bien, y por tanto, las empresas y los partidos Esta mañana, lo primero que leíste en redes fue uno debilidades.
que no generen felicidad desaparecerán, porque nadie de esos asuntos que tarde o temprano inclinarán tu voto, Inmiscuirnos en el juicio personal de la gente nunca nos
comprará sus promesas. pero no tienes ni idea de por qué el algoritmo te mostró ha salido bien en el pasado, pero debemos ser muy cons-
Sin necesidad de intervención, dice la teoría, el sistema esa noticia. cientes de que ya no hay marcha atrás: si no tomamos las
optimiza nuestro bienestar. Es por esto que creemos en la Si Elon Musk decide hoy inundar nuestros muros de riendas del progreso nosotros mismos la tomarán los algo-
democracia y el libre mercado. vídeos de inmigrantes delinquiendo, 354 millones de ritmos, ya lo han hecho, y hasta donde sabemos el único
Por desgracia, a la vista de nuestro comportamiento en usuarios verán eso mismo, y mañana tú acabarás hablan- objetivo real hoy por hoy de estas plataformas consiste en
las redes, cuesta creer que este modelo siga funcionando. do con tu cuñado sobre menores extranjeros acompañados generar beneficios a sus dueños, nada que ver con nuestro
A los algoritmos de TikTok, Instagram o Twitter no les aunque ni tú ni él hayáis conocido nunca a ninguno. bienestar o el de nuestra gente. (El País, España)