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Hígado Graso: Una crisis silenciosa en Honduras
POR: DR. LUIS JOSÉ PINTO POR: DRA. EN C. NAYELI POR: DR. EN C. JOSÉ JAVIER
GARCÍA – SERVICIO DE GORETI NIETO VELÁZQUEZ – FLORES ESTRADA – DIVISIÓN
MEDICINA INTERNA – HOSPITAL DIVISION DE INVESTIGACIÓN – DE INVESTIGACIÓN – HOSPITAL
JUÁREZ DE MÉXICO HOSPITAL JUAREZ DE MEXICO JUÁREZ DE MÉXICO
a enfermedad del hígado graso no alcohólico sas, diseñar políticas públicas adecuadas se convierte en
(EHGNA) se cierne sobre Honduras como una una tarea casi imposible.
epidemia silenciosa, una dolencia cuyo avance ha Las proyecciones epidemiológicas actuales son aproxi-
Lsido ignorado en un país que, tradicionalmente, maciones, y cualquier intervención eficaz exige algo más
ha centrado sus esfuerzos en combatir las enfermedades que especulaciones.
infecciosas. Se requiere información detallada, datos actualizados
Pero mientras los programas de salud pública se concen- y estudios serios que permitan abordar el problema de
tran en batallas más visibles, las enfermedades crónicas manera integral.
han comenzado a erigir su propia trinchera, desplazando a El panorama se agrava con los factores de riesgo profun-
viejos enemigos como el dengue o la malaria. damente arraigados en el estilo de vida de la población
EHGNA, ha escalado en la lista de causas de muerte: en hondureña: dieta deficiente, inactividad física, y un
2015, las enfermedades hepáticas, entre las que se incluye entorno urbano que promueve más el sedentarismo que
esta afección, ocuparon el sexto lugar como causa principal una vida activa.
de fallecimiento en Honduras. La urbanización, lejos de traer progreso en este aspecto,
Esta estadística, lejos de ser un simple dato, es una ha contribuido a empeorar las condiciones de salud de una
advertencia urgente sobre la necesidad de intervenciones población que no cuenta con la infraestructura adecuada
rápidas y eficaces, que hasta ahora han sido aplazadas en para adoptar hábitos más saludables.
un país de escasos recursos y prioridades desviadas. Los esfuerzos por mitigar el impacto de la EHGNA en el
Es frecuente, tristemente frecuente, que el hígado graso mundo han sido tan diversos como los contextos donde se
sea detectado de manera casi casual durante una ecografía, implementan.
como si fuera un hallazgo incidental en la vida del paciente, Mientras en algunos países las estrategias se centran en
algo que se menciona de pasada, sin darle la importancia la adopción y promoción de modificaciones del estilo de vida,
que merece. El ultrasonido revela lo que la vista no puede en otros, las intervenciones farmacológicas han cobrado
percibir, una acumulación de grasa que, de no ser atendida, protagonismo. En todos los casos, el denominador común
se convertirá en el precursor de un desastre anunciado. es la urgencia por frenar el avance de una enfermedad.
Sin embargo, lo más alarmante no es la detección en sí, Los cambios en la dieta y el aumento de la actividad física
sino la inacción posterior: el desconocimiento médico sobre son medidas esenciales para reducir la acumulación de
la progresión de esta enfermedad condena al paciente a un grasa en el hígado.
limbo clínico, donde su afección queda archivada en una De hecho, investigaciones recientes sugieren que la
hoja de resultados y nada más. pérdida de peso no solo mejora la salud hepática, sino que
Los mismos médicos que deberían estar encendiendo las puede detener el curso de la enfermedad en sus primeras
alarmas, muchas veces, por falta de formación o porque no etapas.
lo consideran grave, simplemente no hacen nada. En este sentido, la dieta mediterránea ha demostrado
Esto ocurre en ocasiones por falta de seguimiento de los ser especialmente efectiva, al reducir tanto la grasa como
protocolos de atención, en cuyo caso sería una ineptitud o la inflamación del hígado, proporcionando una solución
por desconocimiento de estos, pero al final el resultado es el relativamente sencilla en un mundo donde la mala alimen-
mismo, la enfermedad sigue avanzando. tación se ha vuelto endémica.
Y así, lo que podría haber sido una oportunidad para A la par de estos cambios conductuales, los enfoques
intervenir y detener el avance de la enfermedad hepática, farmacológicos se abren camino como complementos nece-
se pierde en un mar de indiferencia, postergando lo inevi- Es la metáfora perfecta de una amenaza que acecha sin sarios, sobre todo en pacientes para quienes los ajustes en
table. hacer ruido, un enemigo invisible que parece no estar ahí el estilo de vida no son suficientes.
Las raíces de esta crisis se encuentran en dos fenómenos hasta que se manifiesta con toda su gravedad. Medicamentos como la pioglitazona y los agonistas del
interrelacionados: el aumento incontrolado de la obesidad Y en un país donde la atención médica se ha estructurado receptor GLP-1 han mostrado resultados prometedores
y el síndrome metabólico, consecuencias directas de las en torno a un enfoque reactivo, en lugar de preventivo, la en la reducción de la esteatosis hepática, ofreciendo una
difíciles condiciones socioeconómicas que enfrentan la detección temprana es prácticamente inexistente. vía de tratamiento para aquellos casos más avanzados o
mayoría de los hondureños. Los pocos recursos del sistema de salud se destinan a lo resistentes a los cambios dietéticos. Incluso, el campo de los
Con más del 60% de la población viviendo en condiciones urgente, pero no necesariamente a lo importante: el zika, el nutracéuticos y remedios herbales ha empezado a captar la
de pobreza y un acceso desigual a los servicios de salud, las dengue o la COVID-19 han acaparado los esfuerzos, mien- atención de la ciencia médica, con el extracto de té verde y
personas que padecen sobrepeso o diabetes rara vez son tras las enfermedades crónicas siguen avanzando, impla- los probióticos a la cabeza.
diagnosticadas en las primeras etapas de la enfermedad. cables, en una parte cada vez mayor de la población. Estos remedios alternativos, aunque menos convencio-
Aunque el sobrepeso y la obesidad son enfermedades que Entender la inacción ante este problema requiere, sin nales, han mostrado capacidad para modular la microbiota
se perciben casi a simple vista, no ha permeado entre la embargo, una dosis de pragmatismo. intestinal la cual juega un papel importante en la patogé-
población el asumir que se tienen que tratar, más que por Con un sistema de salud limitado y con prioridades de nesis de esta enfermedad.
una cuestión estética, como medida de prevención para el emergencia constantes, no resulta sorprendente que la Es crucial frenar el avance del hígado graso en la pobla-
desarrollo de otras patologías. EHGNA no ocupe los titulares ni las agendas de los respon- ción, no solo para evitar complicaciones como la cirrosis o el
El resultado es predecible: miles de ciudadanos atra- sables políticos. cáncer hepático, sino también para aliviar la carga sobre el
viesan sus vidas con un enemigo oculto que transforma Pero si algo nos enseña la historia de la salud pública, es sistema de salud.
su hígado en un campo de batalla donde la única certeza que descuidar a los enemigos es una receta segura para un Para lograrlo, es necesario concienciar sobre la importan-
es la llegada tardía de las complicaciones: cirrosis, cáncer desastre mayor en el futuro. cia de un estilo de vida saludable y capacitar a los médicos
hepático, o la necesidad de un trasplante, cuando ya es Además, hay otro problema que complica aún más la para que actúen cuando se detecta EHGNA en estudios
demasiado tarde. situación: la falta de datos confiables. La literatura consul- como la ecografía abdominal.
El hígado graso, al igual que la hipertensión o la diabe- tada por los autores de este artículo no evidencia ni un solo Complementar con elastografía hepática y pruebas de
tes, es una enfermedad que avanza de manera sutil, casi estudio epidemiológico sobre el impacto de esta enferme- sangre específicas permitiría identificar la enfermedad en
imperceptible, hasta que los estragos en el organismo son dad en la población. fases tempranas, posibilitando intervenciones preventi-
irreversibles. En un país donde las estadísticas son escasas o impreci- vas que puedan detener su progreso.