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          Ciencia y datos para proteger la biodiversidad



                                      de América Latina y el Caribe






                                                                           POR MONTALVO


        Los servicios ecosistémicos

        terrestres y costeros de la
        región están valorados en
        24.300 millones de dólares por

        años

               l cambio climático, la contaminación y la pérdida
               de biodiversidad generarán pérdidas potenciales
               de aproximadamente 44.000 millones de dólares
       E(cerca de la mitad del PIB mundial), asociadas a
        los sectores que depende en cierta medida de la naturaleza.
          Las consecuencias de esta última son cada vez más
        graves: afecta al suelo y al agua, recursos fundamentales
        para la agricultura y la salud; genera desequilibrios en
        los  ecosistemas  naturales  alterando  profundamente  los
        sistemas de protección natural; acelera la proliferación de
        plagas; y aumenta las emisiones de CO₂, especialmente a
        través de la deforestación.
          Para frenar esta situación, resulta imprescindible desa-
        rrollar un conocimiento científico robusto y, especialmente,
        llevarlo a la práctica, generando canales de comunicación
        que permitan acelerar la puesta en marcha de políticas
        basadas en la ciencia y que permeen las agendas naciona-
        les de desarrollo y las estrategias empresariales.
          La  Plataforma  Intergubernamental  Científico-Norma-
        tiva sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosis-
        temas (Ipbes), cumple un papel fundamental en la medida
        en que su objetivo es crear espacios de acercamiento entre
        la comunidad científica y los tomadores de decisiones, para
        crear capacidades y fortalecer el uso de la ciencia en la
        formulación de política pública.
          No obstante, en muchos casos el conocimiento científico
        resulta insuficiente por la ausencia de datos adecuados
        y homologados, o por la dificultad de transformarse en
        proyectos concretos que resulten financiables.
          Por ello, es clave el trabajo conjunto con las instituciones
        financieras que movilizan recursos hacia la biodiversidad y
        que acompañan las decisiones de inversión de los gobiernos
        y del sector privado.
          Esto resulta especialmente importante en el caso de
        América Latina y el Caribe donde se encuentran a seis de
        los diecisiete países más megadiversos del mundo (Brasil,
        Colombia, Ecuador, México, Perú y Venezuela) y que acoge
        entre el 60% y el 70% de todas las especies conocidas, apro-
        ximadamente el 25% de los bosques tropicales y el hábitat   Una embarcación flota sobre el río Amazonas en Leticia (Colombia), en 2023.ANADOLU (GETTY IMAGES)
        más biodiverso del mundo: la selva amazónica.
          De acuerdo con los datos de Ipbes, los servicios ecosisté-  voz de la ciencia de América Latina y el Caribe en del debate   las comunidades indígenas, que salvaguardan el 80% de
        micos terrestres y costeros de la región están valorados en   global sobre biodiversidad.           la biodiversidad del mundo.
        24.300 millones de dólares por año.                 En CAF estamos trabajando para que los ecosistemas   Buscamos dar relevancia económica al enfoque ecosis-
          Para abordar este reto, desde CAF -banco de desarrollo   estratégicos de la región reciban el apoyo necesario para   témico, que propone el manejo integrado de la tierra, el
        de América Latina y el Caribe estamos promoviendo espa-  asegurar  la  sostenibilidad de  sus  contribuciones  a  la   agua y los recursos vivientes, reconociendo que los seres
        cios de encuentro entre representantes de instituciones   vida de las personas, y consideramos clave que la ciencia   humanos son parte esencial de los ecosistemas.
        científicas  de  reconocido  prestigio  internacional  y  otros   sustente todas nuestras acciones.   Este enfoque contempla los ecosistemas como instan-
        actores vinculados a la investigación que permitan iden-  También  queremos  dar  voz  a  la ciencia,  aportando   cias  clave  para  la  integración  regional,  reforzando  la
        tificar cuáles son las barreras que la ciencia encuentra   recursos para cubrir las brechas que existen, favorecien-  visión de América Latina y el Caribe como una región de
        para lograr que el conocimiento se traslade a los procesos   do la colaboración regional de las instituciones científicas   soluciones.
        de toma de decisiones y cuál debe ser el papel de la banca   e incorporando el conocimiento en nuestras operaciones.  En la antesala de la COP16 de Cali, las instituciones
        multilateral, tanto para apoyar la sostenibilidad financie-  Necesitamos implementar iniciativas innovadoras en   científicas de América Latina y el Caribe deben elevar su
        ra de las instituciones científicas de la región, como para   ecosistemas como los manglares, la Amazonia, el Caribe,  voz, hacer llegar su conocimiento sobre la pérdida de la
        incorporar soluciones basadas en la ciencia en sus opera-  el Chocó biogeográfico, la Patagonia, los páramos o las   biodiversidad e identificar prioridades de investigación
        ciones, contribuyendo así un mayor posicionamiento de la   Galápagos, asegurando que estas soluciones cuenten con   para traducirlas en acciones concretas. (El País, España)
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