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género”.
Un dinamizador de la economía
Las propuestas que trae la economía del cuidado son varia-
das y no solo tienen que ver con la economía misma, sino con
un profundo cambio sobre cómo vemos los roles de mujeres y
hombres en la sociedad.
Pero al preguntarle a Paula Herrera Idárraga, directora del
Servicio Público de Empleo, una unidad adscrita al Ministerio
del Trabajo de Colombia, cómo el cuidado dinamiza la econo-
mía, su respuesta es clave. Se trata en realidad de una cadena
de eventos.
Por ejemplo –y este es un ejemplo simplificado- si el cuidado
de los hijos se garantiza desde lo público, la mujer tendrá
más posibilidad de insertarse en la fuerza laboral, ganará un
salario, lo gastará como consumidora e, incluso, empezará a
pagar impuestos. Así, miles de mujeres lograrían entrar a la
fuerza laboral, empujando la economía.
Lo que la haría no solo más justa, sino más fuerte. Pero el
tema va más allá.
Alemany, de ONU Mujeres, dice que datos de la Organización
Internacional del Trabajo, “indican que la inversión en la igual-
dad de género en los permisos, la atención infantil universal
y los servicios de cuidados de larga duración podrían generar
hasta 299 millones de puestos de trabajo de aquí al 2035″.
Una mujer lleva de la mano a varios niños en una guardería en Chía (Colombia), en 2021.JUANCHO TORRES (GETTY Además, comenta, “se estima que el 78% de estos nuevos
IMAGES) puestos de trabajo serían ocupados por mujeres y el 84% sería
empleo formal.
CUIDAR PAGA: ASÍ SE ALZA LA ría vía impuestos y contribuciones a los sistemas de seguridad
Todo esto implica que una parte de la inversión se recupera-
social”. Como también añade Herrera, la economía del cuidado
ECONOMÍA DEL CUIDADO COMO UN es en realidad una inversión y no un gasto.
Impulsarla, sin embargo, implica varios retos. Esta, claro,
lograr que las mujeres que quieren trabajar en otras labores
SECTOR CLAVE PARA AMÉRICA LATINA puedan encontrar a alguien capacitado que cuide a sus hijos
y que se equilibren las labores domésticas entre el hombre y
la mujer.
Pero también es importante que se le pague –y bien– a las
personas que heredan esa labor del cuidado, ya que son mujeres
Informes realizados por Cepal, CAF y OCDE señalan que es uno de los campos a los que con menos ingresos las que terminan asumiendo esta carga.
En América Latina – comenta Güezmes – 17,8 millones de
más se le debe invertir. Países como Uruguay y Costa Rica toman la delantera frente a personas se dedican al trabajo doméstico remunerado, y el
un tema que será esencial ante una población cada vez más vieja 91,1% son mujeres.
Lo alarmante, es que una gran parte de ellas son “mujeres
indígenas, afrodescendientes, mujeres rurales, migrantes o
POR MARÍA MÓNICA MONSALVE S. refugiadas. Y allí opera una múltiple discriminación de género
y raza, más aún dado que este trabajo se desempeña en contex-
urante una charla TED que hizo Gala Díaz Langou, y el Caribe”, comenta Cecilia Alemany, directora regional tos altamente informales y precarios. Aproximadamente el
directora del Centro de Implementación de Políticas adjunta de ONU Mujeres para las Américas y el Caribe. 72,3% de ellas no tienen acceso a un empleo formal”.
Públicas para la Equidad y el Crecimiento de Argen- En promedio, basándose en los países sobre los que hay Una necesidad ante una población más vieja
Dtina (CIPPEC), la experta invitó al publicó a imagi- datos, la Cepal estima que las mujeres dedican entre 22 y 42 Otra de las premisas de las que parte la economía del cuidado
narse el siguiente escenario. horas semanales a las actividades de trabajo doméstico y de es que todos, en algún momento de la vida, necesitaremos ser
“Las neveras o heladeras están vacías. Los baños, mugrien- cuidado, lo que implica una carga de hasta tres veces más que cuidados.
tos. Hay ropa tirada por todos lados (…) Escuchamos bebés la de los hombres. Y ante la actual tendencia en América Latina donde la pobla-
llorando a los gritos. Salimos a la calle y hay chicos deambulan- Además, mientras aproximadamente un 60% de las mujeres ción se hará más vieja, la economía del cuidado será más rele-
do solos. ¿Nadie los fue a recoger a la escuela? No es un ataque que vive en un hogar donde hay niños y niñas menores de 15 vante que nunca.
zombi. Este apocalipsis podría generarse si un día las mujeres años declara que no participa en el mercado laboral porque En 2022, señala el informe Envejecimiento en América
nos levantamos y decidimos no hacer lo que hacemos todos los ya tiene una carga suficiente al atender la responsabilidades Latina y el Caribe de Cepal, 88,6 millones de personas mayores
días”. familiares, en hogares sin presencia niños y niñas la cifra se de 60 años vivían en la región, representando el 13,4%. Pero
El panorama que Díaz pintó explica el importante rol que ubica en solo el 18%. para 2030, se espera que la cifra aumente a 16,5%.
cumple la economía del cuidado, un amplio enfoque que no solo Se trata de un sector económico que importa. De hecho, “En particular, estamos frente a un envejecimiento del enve-
quiere que se reconozcan mejor todas las labores del cuidado- la Cepal también indica que solo el trabajo doméstico y de jecimiento, con un rápido aumento de la población de 80 años
tanto remuneradas como no remuneradas- sino que argumen- cuidado no remunerado es crucial para las economías de la y más, con mayores probabilidades de estar en situaciones de
ta que estas labores son las que soportan a la sociedad misma y región, representando en promedio el 21,3% del PIB, con las dependencia y con mayores necesidades de cuidado de largo
que, en su mayoría, están en los hombros de las mujeres. mujeres contribuyendo en un 75,5%. plazo”, comenta Güezmes.
“El sistema capitalista se sostiene en el tiempo de las Por eso no es sorpresa alguna que muchos expertos y acadé- El problema es que, a la par, “se prevé una reducción en el
mujeres como recurso implícito para la reproducción de la micos estén empujando porque la economía del cuidado se número de personas disponibles para cuidar de forma no remu-
fuerza de trabajo, del capital y de la sociedad en su conjunto”, vuelva una de las banderas de la región. nerada”.
es como lo pone también la Comisión Económica para América A finales del año pasado, un reporte de la OCDE, la Comisión Todos estos factores, agrega Alemany, exige que los Estados
Latina y el Caribe, Cepal, en un informe. Europea, CAF y, de nuevo, Cepal, identificó cuatro sectores inviertan con más fuerza en los sistemas integrales de cuida-
Pues el mundo, tal cual lo conocemos, funciona porque las estratégicos en los que América Latina y el Caribe debe invertir, dos, y que estos pasen de ser programas separados a políticas
mujeres cuidan: ya sea a enfermos, a hijos, a esposos, a ancia- incluyendo entre estos a la economía del cuidado. de estado.
nos, a la casa o al planeta. La pieza que falta es que pocas tienen Y como dijo Ana Güezmes García, directora de la División “El cambio requerirá generar empleos, formalizar los exis-
el tiempo de cuidarse a ellas mismas. de Asuntos de Género de Cepal a América Futura, la Comisión tentes, profesionalizar los cuidados, promover una gobernanza
Latinoamérica no es la excepción. “Los cuidados son también “destaca la economía del cuidado como uno de los diez ámbitos coherente de esos sistemas e invertir en infraestructura de
la expresión más patente de una profunda desigualdad de promisorios para transformar los modelos de desarrollo, cuidados, tanto desde el Estado como desde el sector privado”,
género en todo el mundo, y especialmente en América Latina potenciando el crecimiento y reduciendo las desigualdades de comenta.