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BIODIVERSIDAD: milenio, como las aves elefantes de Madagascar?
Retrato de un árbol triste (y no sólo copiar modelos con exactitud, sino comprender
Como Pineda me explicó, el arte naturalista implica
la morfología animal e imaginar posturas que al mismo
varias criaturas extravagantes) tiempo resulten naturales y que maximicen la exposición
de la anatomía del organismo.
Además, acomodar a todos esos variopintos animales
en marcos circulares del mismo tamaño fue una dificultad
Para ilustrar la mutilación genérica del árbol de la vida, el investigador Gerardo añadida que él resolvió con la maestría de sus treinta años
de experiencia. Ya que no soy taxónomo ni crítico de arte, mi
Ceballos le pidió al biólogo e ilustrador mexicano Marco Antonio Pineda que entrevista incluyó preguntas rudimentarias como cuál fue
dibujara un árbol con dieciséis retratos de animales, ocho de ellos pertenecientes a el animal más difícil de dibujar.
La respuesta fue el kakapo: el único loro no volador del
géneros extintos mundo, del que sólo quedan 247 ejemplares vivos en Nueva
Zelanda. La razón por la que fue tan difícil plasmarlo
POR JORGE COMENSAL (con pintura acrílica, sobre papel fabriano de trescientos
gramos), es que su plumaje tiene muchos tonos y formas;
aunque predomina el verde, hay amarillos, marrones,
o me refiero al difunto ahuehuete junto al que el Iztaccíhuatl, el Chichinahuatzin y El Pelado. plumas delgadísimas color crema alrededor del pico. El
Hernán Cortés supuestamente lloró en la “Noche El teporingo se encuentra en la punta del árbol de Pineda. kakapo es un ave evolutivamente atrofiada para el vuelo
Triste” de 1520 cuando lo derrotaron los mexicas; En un principio creí que el ilustrador se había tomado una por la vida insular, al igual que el extinto dodo.
Ntampoco al sicomoro más famoso de Gran licencia nacionalista para poner a este diminuto roedor Su robustez terrestre lo hace lucir un tanto ridículo, y
Bretaña, que vivía justo al lado del Muro de Adriano y que mexicano en esa posición tan prominente, por encima de resulta especialmente difícil no incrementar esa falta de
alguien acaba de tumbar con una sierra eléctrica. animales imponentes como el elefante africano, la cobra garbo al pintarlo.
El árbol del que hablo es una ilustración científica reali- real o el cocodrilo gavial. También resultó difícil pintar al teporingo debido a su
zada por Marco Antonio Pineda, biólogo y artista de natu- En nuestra plática me aclaró que pelaje, que Pineda me describió con un detalle exquisito:
raleza mexicano, para un artículo recién publicado en The “base oscura y punta clara, largo en el vientre, grueso en el
Proceedings of the National Academy of Sciences: Mutila- el orden de los animales en el árbol dorso, muy corto en el rostro”.
tion of the tree of life via mass extinction of animal genera, Este pelaje está especialmente
escrito por Gerardo Ceballos, reconocido ecólogo que ha obedece más bien a una convención
realizado una importantísima labor para alertarnos sobre adaptado para abrigar y camuflar
los alcances de la extinción masiva de seres vivos, y Paul R. biológica en la que los miembros
Ehrlich, entomólogo nonagenario que escribió junto con de grupos evolutivamente más a los conejos en las alturas de la
Anne H. Ehrlich el polémico libro The Population Bomb
(1968). recientes y “avanzados”, como los cordillera Neovolcánica.
Desde hace más de dos décadas, Ceballos y Ehrlich se Además del pastoreo y la quema de pastizales, el tepo-
han esforzado por ampliar el enfoque de sus colegas y del mamíferos, se ubican más arriba ringo tiene otros dos enemigos poderosos: los arbolitos de
público sobre el alcance de la crisis de la biodiversidad; en que los de grupos más antiguos o Navidad y la quema de combustibles fósiles.
un principio señalaron la desaparición de poblaciones como La siembra de pinos navideños ha creado un escenario
preludio a la extinción de especies y ahora nos exhortan “primitivos”. excepcional en el que la crisis ambiental no es provocada
a tomar en cuenta la pérdida de grupos taxonómicos más por la deforestación del bosque sino por la aforestación de
abarcadores como un criterio importante para la investiga- Por eso, los animales en la rama más baja del árbol son praderas alpinas idóneas para el teporingo.
ción y el conservacionismo. anfibios y reptiles ya extintos: el gecko gigante de Delcourt, El calentamiento global producido
Para ilustrar la mutilación genérica del árbol de la vida, una especie enorme que vivió hasta el siglo XIX en Nueva
Pineda partió de la idea planteada por Ceballos, dibujó un Caledonia y que es conocida por un solo ejemplar disecado por las emisiones de carbono está
árbol libremente inspirado en una ceiba y acomodó en sus en el Museo de Historia Natural de Marsella; la tortuga
ramas dieciséis retratos minuciosos de animales. gigante de la isla Rodrigues (se parece a las de las Galápa- reduciendo los ambientes fríos en
Ocho de ellos ya están extintos (por eso cuelgan de ramas gos, pero aquella vivía en el océano Índico); el tritón lacus-
sin hojas) y los otros, acomodados en las frondosas ramas tre de Yunnan y la rana incubadora gástrica de Queensland, los que puede prosperar esta especie,
superiores, pertenecen a géneros amenazados en la actua- Australia. empujándola hacia altitudes mayores
lidad. Me sorprendió enterarme de que
Para divulgar la importancia de esta publicación, decidí en las que obviamente queda cada vez
arrimarme a este árbol y entrevistar a su creador. Pineda nunca había dibujado a la
Al comienzo de nuestra conversación telefónica, Pineda menos territorio por ocupar.
me contó que ha colaborado con Ceballos desde hace ya casi mayoría de estas especies, retratadas
tres décadas. A pesar de que existen muchísimas fotografías del tepo-
Hace un año, el investigador de la Universidad Nacional con virtuosa familiaridad. ringo (muchas de ellas tomadas en el Zoológico de Chapul-
Autónoma de México (UNAM) lo buscó para que represen- tepec, donde se ha registrado una alta mortalidad en los
tara algunos de los 73 géneros de animales vertebrados que Aunque me encantaría escribir un ensayo a la Stephen últimos años), el dibujo a mano resalta muchos rasgos (los
han desaparecido en los cinco últimos siglos (una tasa de Jay Gould sobre cada una de ellas, aquí no tengo espacio bigotes, las cejas, los antifaces blancos) que nos permiten
extinción 35 veces más rápida que la registrada en el último más que para registrar algunas rarezas mencionadas en el conocer mejor a la especie que una reproducción automá-
millón de años), así como los que están en mayor peligro artículo, como las de las susodichas ranas del género Rheo- tica de su imagen. Por eso mismo, el trabajo que realizan
de desaparecer si no logramos frenar el inmenso ecocidio batrachus. artistas como Pineda es insustituible. “La fotografía —me
provocado por la destrucción humana de hábitats silves- Al extinguirse hace medio siglo, se perdió una forma dice— es una herramienta, pero no sustituye la ilustración”,
tres. muy singular de la maternidad: después de que sus huevos que permite escoger “el ángulo y posición que requerimos”
La extinción de un género implica la pérdida de una rama fueran fertilizados por los machos, las hembras se los para enriquecer nuestra visión científica del mundo.
singular e irrepetible del árbol de la vida, que lleva más de comían y los incubaban en su estómago. Actualmente lo que más nos hace falta es una visión artís-
tres mil millones de años creciendo y ramificándose. Durante ese periodo, las abnegadas madres dejaban de tica del mundo: atenta y minuciosa, curiosa y asombrada.
No es igual de grave, desde el punto de vista del acervo ingerir alimentos y de producir jugos gástricos, función que, Necesitamos acercarnos al árbol de la vida con la vene-
genético de la evolución, que se extinga un ratón de la rama de acuerdo con los autores, podría haber contribuido a la ración implícita en el trabajo de Ceballos, Ehrlich y Pineda,
Mus, que incluye 39 especies distintas, a que se extinga investigación médica para tratar trastornos digestivos en de quien me despido después de una amena digresión sobre
(toco madera, como decían mis abuelas) el teporingo, uno humanos. Para estas ranas, el vómito significaba dar a luz. el dibujo de dinosaurios. Al colgar el teléfono me siento
de los conejos más pequeños del mundo (la única especie del ¿Cómo se dibuja a un anfibio extinto hace doscientos años solo y pienso que, si no cambiamos de rumbo civilizatorio,
género Romerolagus), que vive en las faldas de los volcanes del que no existe más que un ejemplar, como el gecko de nos quedaremos solos en la Tierra con un montón de leña
ubicados al oriente de la Ciudad de México: el Popocatépetl, Delcourt, o a un gigante desaparecido hace al menos medio ardiendo. (El País, España)