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Caso de Dina Boluarte y
el patrón de los fracasos
presidenciales
IDIOMA
Sudsudoeste y sudsudeste, no La destitución de Dina Boluarte no es un hecho aislado, sino la confirmación del patrón de inestabilidad
que marca a las presidencias latinoamericanas desde hace más de cuatro décadas.
sud-sudoeste ni sud-sudeste
Los términos que aluden a los el Diccionario panhispánico de
puntos situados entre el sur y el dudas. Por tanto, no es apropia- Christopher Martínez
sudoeste o el sudeste se escriben do escribir sud-sudeste o sud-su-
en una sola palabra (sudsudoes- doeste con estos sentidos.
te, sudsudeste…), no con guion Existen las variantes sursudoes-
(sud-sudoeste, sud-sudeste…). te, sursuroeste, sursudeste y sur-
No obstante, es muy habitual ver sureste. l 10 de octubre, el Congreso peruano aprobó una moción de oposición, produce un espíritu republicano, institucional, que
en los medios, sobre todo en no- El símbolo de sudsudeste es SSE de vacancia por “permanente incapacidad moral” y puso los induce a respetar los procesos y principios democráticos. Todo
ticias relacionadas con la meteo- y el de sudsudoeste es SSO, aun- fin al gobierno de Dina Boluarte. El suyo se convierte así esto contribuye a presidencias más duraderas y democráticas.
rología, frases como «Se mantie- que en el sistema internacional Een el caso número 25 de “fracaso presidencial” (esto es, Por el contrario, cuando los partidos son parcialmente insti-
ne la alerta por rachas de viento se emplearía SSW, también vá- todos los presidentes que han sido obligados a dejar el poder) en tucionalizados o claramente débiles, la cooperación presidente-
sur-suroeste de 100 km por ho- lido. América Latina desde 1980 a la fecha, si contamos a aquellos que partidos descansa en aspectos meramente instrumentales y
ra», «Canarias tiene nivel naran- Así pues, en las frases del princi- han permanecido en el cargo por un periodo significativo (quedan superficiales, y en lógicas de quid pro quo; todas orientadas al
ja por rachas máximas de hasta pio lo recomendable habría sido excluidos casos como los de Rosalía Arteaga de Ecuador, Adolfo corto plazo. Sin embargo, esa estabilidad es engañosa: no descan-
100 km/h del sur-sudeste» o «El escribir, por ejemplo, «Se man- Rodríguez Saá en Argentina, y Manuel Merino de Perú que ejer- sa en convicciones ideológicas ni en acuerdos programáticos,
barrio, ubicado en la zona sud-su- tiene la alerta por rachas de vien- cieron presidencias interinas por menos de dos semanas). sino en intercambio de favores, en “lealtades” transaccionales y
doeste, ha experimentado uno de to sursuroeste de 100 km por ho-
los mayores crecimientos». ra», «Canarias tiene nivel naran- La moción de censura que vacó el máximo cargo de Perú fue el efímeras, las cuales rápidamente pueden cambiar de dueño.
De igual manera que sudeste y ja por rachas máximas de hasta noveno intento desde que asumió la presidencia en diciembre de En este tipo de sistemas, el cortoplacismo domina. Las alian-
sudoeste se escriben en una pa- 100 km/h del sursudeste» y «El 2022 tras la caída de Pedro Castillo luego de su fallido intento de zas cambian al ritmo de las conveniencias inmediatas, y la
labra para aludir a los puntos del barrio, ubicado en la zona sudsu- autogolpe. Con ello, Perú alcanzó un nuevo récord regional: cinco “compra de voluntades” reemplaza las visiones políticas orien-
horizonte situados entre el sur y doeste, ha experimentado uno de presidentes “fracasados” antes de concluir su mandato, superan- tada al largo plazo. En ese escenario, la caída de un presidente
el este y entre el sur y el oeste, la los mayores crecimientos». do a Bolivia y Ecuador, que acumulan cuatro casos cada uno. depende menos de una convicción moral o ideológica y más de
forma indicada del nombre del Se recuerda que las formas con Más que un episodio aislado, la salida de Boluarte confirma la convergencia circunstancial de actores dispuestos a coordinar
punto ubicado en medio del sur y guion serían adecuadas, por un patrón que he documentado en mi libro Why Presidents Fail su destitución sin mayor consideración por las implicaciones
el sudeste es sudsudeste, y el del ejemplo, si se aludiera a la rela- (2024): la creciente dificultad de los mandatarios latinoamerica- futuras de sus acciones.
punto medio del sur y el sudoeste, ción entre ambos puntos: «La re- nos para sostenerse en el poder. DEL BLINDAJE AL ABANDONO
sudsudoeste, ambos en una sola lación sur-sureste siempre ha si-
palabra y sin guion, como recoge do buena». LAS CAUSAS INMEDIATAS Durante más de dos años, Boluarte se benefició de esa lógica.
Los análisis sobre los principales desafíos enfrentados por la Los partidos representados en el Congreso la protegieron de
administración Boluarte identifican tres factores principales que ocho mociones de vacancia entre enero de 2023 y mayo de 2024.
DATA DE LA HISTORIA ayudan a explicar su caída. El primero es la frecuencia y magni- Pero su supervivencia claramente no respondía a una coalición
tud de las protestas callejeras. En solo dos años, su gobierno fue ideológica, sino a un pacto de conveniencia. Más bien a una
Así le cortaron la cabeza a María Antonieta testigo de más de 1.700 protestas, según el Observatorio para “coalición autoritaria” como la etiquetó el académico peruano
la Democracia y Gobernabilidad. Las manifestaciones dirigidas Omar Coronel. Esta coalición ad hoc, virtualmente sustentada
La reina destronada, tachada de frí- mesurados arruinando las finanzas específicamente contra el Ejecutivo son un factor clave para en asegurar el poder y los cargos políticos hasta 2026, fue clave
vola y despilfarradora, fue acusada del país e incluso de haber mante- explicar la inestabilidad presidencial. Según mi investigación, para explicar la estabilidad del gobierno de Boluarte a pesar de
de los crímenes más degradantes y nido una relación incestuosa con
ejecutada en la plaza de la Revolu- su hijo Luis Carlos, delfín de Francia. cada protesta masiva de ese tipo aumenta en casi 30% el riesgo los significativos desafíos a su autoridad por parte de las masivas
ción, en París. Aficionada al teatro y a los grandes de que una presidencia fracase. El segundo factor es el peso de olas de protestas antigubernamentales. La propia naturaleza de
María Antonieta fue uno de los per- bailes, a los juegos de naipes y a la los escándalos presidenciales. El llamado caso Rolex y las acusa- este tipo de coaliciones no puede entenderse sino en un contexto
sonajes más importantes de la His- moda, María Antonieta fue odiada ciones por enriquecimiento ilícito, sumados a su polémica ausen- de partidos débiles o inexistentes, como es el caso de Perú.
toria de Francia y de Europa. El 14 por un pueblo acosado por el ham- cia para someterse a cirugías estéticas, combinaron elementos Cuando la presidenta se volvió (aun más) impopular, incapaz
de octubre de 1793, la reina destro- bre. de corrupción y moralidad pública. En mis estudios, este tipo de ofrecer una respuesta al avance del crimen organizado y
nada, calificada de azote y sangui- La mañana del 16 de octubre de de escándalos –ya sean por corrupción, escándalos morales o debilitada por los escándalos, su utilidad política se agotó. Las
juela de los franceses, abandonó su 1793 todo París se halla en las ca- abuso de poder– elevan en promedio un 13% el riesgo de que un protestas de las últimas semanas de la “Generación Z” y las
celda y compareció, pálida y fatiga- lles, en los balcones y en los tejados. presidente sea forzado a dejar el cargo. El tercer elemento es la movilizaciones de transportistas cansados de las extorsiones y
da, ante el Tribunal Revolucionario, María Antonieta, abucheada e in- inseguridad y el crimen organizado. Como señaló el analista Will sicariatos debilitaron significativamente a Boluarte. La gota que
en La Conciergerie, en París, consi- sultada, se dirige al cadalso con las
derada la antesala de la muerte. La manos atadas a la espalda, conde- Freeman, Boluarte podría ser la primera presidenta latinoa- rebalsó el vaso fue el ataque armado al popular grupo de cumbia
archiduquesa de Austria fue acu- nada a morir en la guillotina, a los 37 mericana destituida por su incapacidad de enfrentar el crimen Agua Marina el 8 de octubre. Este trágico evento no solo validó las
sada de conspirar contra Francia y años de edad, y casi nueve meses organizado. Este es un aspecto novedoso en la explicación de las demandas sociales, sino que dejó sin margen de maniobra a los
de promover intrigas de toda espe- después de la ejecución de su ma- presidencias fracasadas: la erosión del control territorial y la partidos oficialistas en el Congreso. Estos últimos, en un esfuer-
cie, de satisfacer sus caprichos des- rido, el rey Luis XVI. inseguridad como detonantes de crisis políticas. zo clásicamente egoísta y cortoplacista para mejorar sus chances
EL TRASFONDO ESTRUCTURAL de ganar la reelección, abandonaron raudamente a Dina Boluar-
Pero las causas inmediatas solo cuentan una parte de la histo- te. Las mismas fuerzas que habían cerrado filas en su defensa
ria. La inestabilidad de Perú –y de Boluarte en particular– tiene decidieron abrirle la puerta de salida en una votación unánime.
raíces más profundas en la debilidad crónica de sus partidos. ¿EXPECTATIVAS?
Los presidentes en cualquier país, tanto para que sus proyec- A diferencia de otras crisis presidenciales, el reemplazante
tos se aprueben como para que sus gobiernos sean estables, nece- de Boluarte proviene del mismo sector político que fue blanco de
sitan de relativamente buenas relaciones con los partidos. Esto las protestas, aunque la expresidenta concentraba el grueso del
puede lograrse en países con partidos débiles, medianamente descontento. Se trata, en rigor, de una suerte de gatopardismo
institucionalizados, o fuertes. No obstante, como argumento en sucesorio: cambiar algo para que nada cambie. Bajo estas condi-
Why Presidents Fail, solo en el caso de estos últimos las relaciones ciones, la transición corre el riesgo de fracasar incluso antes de
presidente-partidos se sustentan en aspectos programáticos y en concretarse en su intento por desescalar –aunque sea temporal-
visiones compartidas de largo plazo. En los partidos oficialistas, mente– la crisis.
estos elementos generan lealtad real hacia el presidente; en los Publicado inicialmente en Latinoamérica21.

