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Proteger los recursos genéticos y los saberes ancestrales: la

conversación de la COP16 en la que Colombia no tendrá voz

El país anfitrión de la cumbre aún no ha ratificado el Protocolo de Nagoya. El Consejo de Estado ordenó hacer una consulta

previa con comunidades indígenas sobre la que no hay mucha claridad

POR MARÍA MÓNICA MONSALVE S.
enemos la certeza que detrás de las medicinas que
tomamos, como la popular aspirina o la potente
morfina, está el trabajo de cientos de científicos y la
T millonaria inversión de poderosas farmacéuticas.
Lo que quizás es más desconocido es que tras estos
medicamentos, así como de otros menos conocidos, como la
artemisinina –para el paludismo– y la digoxina –para las
arritmias–, también está el conocimiento de comunidades
locales, afrodescendientes e indígenas alrededor del mundo.
Ellas no solo fueron las primeras en saber que allí había
un potencial medicinal, sino que por cientos de años han
protegido las plantas y especies de las que vienen estos
medicamentos.
El problema es que la mayoría de las veces, mientras las
farmacéuticas se llevaban el lucro y se quedan con la propie-
dad intelectual, ni las comunidades ni los países de donde
vienen estas especies reciben ningún beneficio.
Esta inequidad, precisamente, es uno los problemas que
busca solucionar el Protocolo de Nagoya, un acuerdo inter-
nacional complementario al Convenio sobre la Diversidad
(CDB) que entró en vigor en 2014 y que, en las propias pala-
bras del documento, tiene como objetivo “la participación
justa y equitativa de los beneficios derivados de la utiliza-
ción de los recursos genéticos”.
Por estar acobijado por el Convenio, esta negociación
también tendrá lugar durante la Cumbre de Biodiversi-
dad de Naciones Unidas (COP16) que se realizará en Cali,
Colombia, desde la próxima semana.
Sin embargo, la gran paradoja es que a pesar de albergar
el evento y ser parte del Convenio, Colombia aún no ha rati-
ficado el Protocolo de Nagoya, por lo que, en la práctica, no
tendrá voz ni voto en esta rama de las conversaciones.
“Lo que hará Colombia es promover el espacio para que se
dé esta discusión, pero no puede participar, solo observar”,
aclara Catalina Góngora, líder de Política Pública de The
Nature Conservancy (TNC) Colombia.
El país fue el primero en firmar el protocolo, que básica-
mente es decir que está de acuerdo con el texto; y fue un
colombiano, Fernando Casas, quien lideró la negociación en El Centro de Eventos Valle del Pacífico, sede de la COP16, este 14 de octubre en la ciudad de Cali (Colombia). ERNESTO
2010. GUZMÁN JR (EFE)
Pero su ratificación, el proceso por el cual los países ya se
convierten en parte, ha venido dando tumbos. hay algo en marcha, pero hasta el momento no ha recibido sas conjuntas con las comunidades, que los derechos de
En 2017, el Consejo de Estado ordenó que, antes de respuesta. propiedad intelectual sean conjuntos o que se pague una
presentar su ratificación ante el Congreso, era necesario Por su parte, Fany Kuiru, coordinadora de las Organiza- tasa por muestra recolectada, entre otros.
hacer una consulta previa con las comunidades étnicas. ciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (Coica), una de El Fondo Acción, por ejemplo, acompañó el proceso de
Y a pesar de que en la pasada COP15, que se realizó las siete que hacen parte del MPC, explicó que, junto al la empresa Ecoflora para generar productos a partir de
en 2022 en Canadá, la ministra de Ambiente, Susana Gobierno, se organizaron para que en el Plan Nacional de la jagua (Genipa americana), una especie que protegen
Muhamad, anunció durante la plenaria que su país ratifi- Desarrollo se dejaran recursos para la consulta previa de los consejos comunitarios que integran Cocomacia, una
caría el Protocolo, ya que era una “deuda histórica de los Nagoya, “pero hasta ahora no se ha hecho nada”. organización del Chocó, y encontró que la regulación
gobiernos colombianos”, parece no haber ningún avance Aunque en el país hay otras regulaciones que abarcan colombiana tiene aún vacíos que podría abordar el Proto-
sobre el tema. La deuda continúa. el tema de la repartición justa de recursos genéticos e colo.
“Hemos caído en una excesiva burocratización”, señala incluso durante la COP16 hay otras conversaciones por Igualmente, como trataron de guiarse por lo que esta-
Gloria Erazo, consultora en biodiversidad de la organiza- una línea similar en las que Colombia sí participa, las blece el acuerdo, lograron que la distribución de beneficios
ción Ambiente y Sociedad. expertas creen que es una oportunidad perdida. monetarios y no monetarios no solo fuera con el Estado,
Y dice que hacer una consulta previa de una dimen- Nagoya, en palabras simples, es una suerte de guía sino que la empresa también debe pagar un porcentaje
sión nacional haría surgir distintas preguntas como, por que les dice a dos países o partes [el que va a usar esos de las utilidades netas anuales de cada línea de producto
ejemplo, si se haría con representantes regionales o a través recursos genéticos y el que los alberga] que debe existir que obtenga a Cocomacia.
de alguna fórmula que salga de La Mesa Permanente de un consentimiento informado previo por parte del país El año pasado, el colorante azul que Ecoflora y Cocoma-
Concertación con pueblos indígenas (MPC), una instancia del que viene el recurso y, en caso de que este venga de una cia obtuvieron a partir de la jagua, fue el cuarto colorante
que se creó en 1996 para que el Estado tome decisiones zona con presencia de comunidades locales, indígenas o natural que la Administración de Alimentos y Medica-
conjuntas con estos pueblos cuando los concierne. afro, ellos deben recibir algún beneficio del producto final. mentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés),
América Futura le preguntó al Ministerio de Interior si El Protocolo propone ideas como la creación de empre- ha aprobado en más de 30 años. (El País, España)