Page 189 - concurso literato 2020
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Cuando al fin se acabe esta pesadilla que al principio pensamos que iba a ser un
sueño, haré y pensaré cosas que mi “yo” del pasado nunca imaginó que terminaría
haciendo.
Sí, cuando termine esta pesadilla a la que llamamos cuarentena, voy a disfrutar de
la vida como nunca antes lo he hecho.
En primer lugar, iría corriendo a ver a mis amigos y familiares y por fin podré
disfrutar de la típica escena de película en la que dos o más personas se
encuentran después de un largo tiempo. Exacto, esa escena en la que van a
cámara lenta a pesar de las ganas de abrazarse mutuamente.
Aunque me cueste decirlo, también extraño estar en el colegio con mis
compañeros. ¡Lo que sea por salir de casa! Echo de menos las explicaciones y
regañinas de los profesores. Cuando vuelva de seguro no me volveré a quejar
sobre que es aburrido y querer volver a casa. ¡Lo prometo!
El viento, el sol, las suaves brisas que hasta ahora consideré algo totalmente
normal, serán las cosas que más valoraré a partir de ahora.
Saldré de paseo solo para sentir esa brisa en mi cara y poder ver el cielo con sus
nubes moviéndose constantemente, y no a través de una ventana.
Aunque no todo será felicidad, al salir tendré miedo de que por alguna alergia
empiece a toser y repele a toda la gente. ¡Ya lo estoy viendo!
A pesar de eso, estoy segura de que el salir por esa puerta negra de mi casa (tirar
la basura no cuenta) no volverá a ser lo mismo para mí. He empezado a valorar las
cosas, porque lo más normal y de valor tan pequeño como lo es ir a dar una vuelta
con un amigo o familiar, o incluso el solo salir y sentir ese aire, cuando te lo quitan
sabrás que es lo más especial que podrías haber tenido.
Y aunque tengo todas las ganas de volver a mi rutina de siempre, no saldré. No lo
haré. Porque sé que hay personas en peor estado que el mío y por las que
actualmente solo puedo ayudar quedándome en casa.
Así que ahora lo que prefiero es tan solo cerrar ojos y poder imaginar mi vida
cuando acabe esta cuarentena. Por lo que no te lamentes, tan solo… ¡IMAGINA!