Page 133 - UNIVERSIDAD AUTONOMA DE ICA
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Docente: Nathia Erika Castro Vilcapuma


                  donde encontró en el camino todo tipo de amistades dejándose influenciar por

                  ellas. Él se fue alejando poco a poco de su hogar olvidando los valores que le

                  habían instruido, sumergiéndose en el vicio de la vida fácil llenándose de lujos le

                  gustaba frecuentar bares, discotecas comprando y libando los mejores licores

                  vistiendo prendas lujosas y saliendo con diferentes mujeres que se cruzarán en

                  su camino y así este vicio poco a poco lo cegó olvidándose completamente de su

                  madre.

                         Pedro consiguió comprarse una casa a orillas de la playa, su casa era muy

                  deslumbrante, opulenta pero vacía de amor de familia. Ese calor que le faltaba

                  que lo envolvía en un resentimiento y lo hacía sentir que el mundo estuviese a

                  sus pies venciendo cada obstáculo que se le presente estaba de fiesta en fiesta

                  mientras que su madre estaba rotundamente en la miseria, ella oraba por que

                  algún día su hijo se acuerde de su familia no perdía las esperanzas que su hijo la

                  visitará algún día.

                         De pronto su madre cae enferma no lograba contactar a Pedro y cada día

                  que pasaba empeoraba más y más hasta que se fue consumiendo en la tristeza y

                  sin ganas de vivir deja una nota donde diciendo: “Pedro hijo mío cuando leas esta

                  carta será cuando ya no esté en este mundo quiero que sepas que nunca deje de

                  amarte  y  que  jamás  perdía  las  esperanzas  que  retornarás  a  tu  casa,  donde

                  compartimos muchos momentos alegres, te cargue entre mis brazos y llenamos

                  tu  corazón  de  mucho  amor,  extraño  tu  inocencia  de  niño,  hijo  mío  siempre

                  estuvimos para ti. Ahora me toca partir de este mundo con la pena de no poder

                  tocar tu rostro por última vez, dándote mi bendición como lo hacía cuando eras

                  un niño ahora me toca esperarte en otro lugar. Un lugar donde no existe el dolor

                  ni lágrimas es al lado de Dios, solo te pido una cosa vela por tus hermanos no los

                  abandones, tampoco olvides cuanto te amamos, por siempre tu madre.

                         Pedro de repente aparece ante la presencia de su madre ya era demasiado

                  tarde porque había dejado este mundo. Sus hermanos lo reciben entre lágrimas

                  y a la vez esbozando una sonrisa por volver a ver a su hermano después de tantos
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