Page 76 - El imaginario de la razón (LIBRO FISICO-CALAMEO)

Raúl Voltavayeros

*
Desde el momento mismo en que se consagra un
acuerdo, las partes deberían quedar subordinadas
al objetivo del acuerdo y no a la voluntad de cada
cual para actuar.

*
En una discusión deja que el otro alargue la lengua
tanto como pueda. Tú solo escucha. Durante este
acto desmedido él habrá comprometido la mitad de
sus energías, de su concentración, buena parte de
su inteligencia… Entonces será momento de arre-
meter. Ahora, imagina en qué acabaría todo si tuvi-
era que repetir sus palabras.

*
Nadie estima más la verdad que el que anda entre
sombras y tiene por costumbre ser engañado.

*
Entre sus páginas, un libro nos ofrece una visión
desconocida sobre nosotros mismos.

*
No hay mayor imbécil que aquel que se afana en
saberlo todo con tal que le llamen doctor los igno-
rantes.

74