Page 13 - COMO ORAR
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a)  Eclesiastés  5:  2-  "No  seas  veloz  con  tu  boca,  no  te  precipites  en  tu
                         corazón a decir algo delante de Dios. Dios está en el cielo y tú estás en
                         la tierra, así que sean pocas tus palabras.

                      b)  Éxodo 33: 11- "El SEÑOR hablaba a Moisés cara a cara, como se habla
                         a un amigo ..."
                      c)  Proverbios  8:  32-  "Ahora,  pues,  escuchadme,  Hijos,  porque
                         bienaventurados son los que guardan mis caminos... Bendito el hombre
                         que me escucha, observando todos los días a mis puertas, esperando en
                         los postes de mis puertas”.


                  Al acercarnos a nuestra conclusión de este estudio de la oración equilibrada,
                  podría parecer que algunos de estos aspectos de la oración parecen similares;
                  Especialmente los de velar, meditar y escuchar. Nos referimos a ellos como
                  aspectos  "contemplativos"  de  la  oración.  Aunque  estos  diversos  tipos  de
                  oración frecuentemente se superponen, o incluso se fusionan para convertirse
                  en uno, considere lo siguiente:


                  (A)  El  velar  es  un  tiempo  reservado  para  amar  a  Dios  en  silencio.  Es  un
                  tiempo  para  concentrar  nuestra  atención  exclusivamente  en  Dios;
                  Específicamente en los aspectos amorosos de Su naturaleza.

                  (B) El meditar  es una exploración muy cuidadosa y exhaustiva de un pasaje
                  particular de la Escritura (o algún otro tema espiritual  en el que Dios pueda
                  hacernos pensar).

                  (C) El escuchar, por otro lado, es recibir instrucciones específicas de Dios,

                  usualmente relacionadas con ese mismo día.



                  12. ALABAR: El acto de la exaltación divina.

                  La alabanza no es sólo un acto de adoración divina, que era nuestro tema al

                  comienzo de la oración, sino que ahora, al llegar al final de nuestro tiempo de
                  oración debemos tratar de “glorificar”, "engrandecer" a nuestro Señor con más
                  alabanza. Tenga en cuenta los siguientes versos de referencia...

                                                                                                                    Página12


                  Versículos testigos:
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