Page 59 - SIN FRONTERAS EDICION 02 2020
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Sí permitimos que los sentimientos

        negativos se enraícen en el corazón,
        bíblicamente estaríamos hablando de una
                                                                                 «...que ninguna raíz amarga
        raíz de amargura;                                                 brote y cause dificultades y corrompa a

                                                                          muchos» (Hebreos 12:15 NVI).

        La raíz de amargura, le causa muchas
        heridas a quién la está desarrollando y a las

        personas que le rodean, muchos más a la
        pareja, quien es la persona más cercana y                         «Esposos, amen a sus esposas, así
        con gran facilidad se puede herir;                                como Cristo amó a la iglesia y se
        precisamente es el cónyuge, la persona que                        entregó por ella» (Efesios 5:25 NVI).
        más debería gozar y recibir los mejores
        sentimientos y el mejor trato.                                    «De igual manera, ustedes esposos,
                                                                          sean comprensivos en su vida

                                                                          conyugal, tratando cada uno a su
                                                                          esposa con respeto, ya que como mujer
               En tercer lugar, es importante
        reconocer y aceptar las propias emociones,                        es más delicada, y ambos son
        no negarlas, por el contrario, nombrar,                           herederos del grato don de la vida. Así
        comprender, reflexionar y gestionar de                            nada estorbará las oraciones de
        manera positiva las emociones, de manera                          ustedes» (1 Pedro3:7 NVI).

        que edifiquen.

        Gestionar las emociones no quiere decir
        reprimirlas; cuando hay ganas de llorar,                          «Por lo tanto, como escogidos de Dios,
        hay que llorar. La biblia dice, «…el que
        este triste haga oración…» (Santiago                              santos y amados, revístanse de afecto
                                                                          entrañable y de bondad, humildad,
        5:13), Jesús también lloró (Juan 11:35).                          amabilidad y paciencia.»


        Es nuestra decisión y responsabilidad lo                          (Colosenses 3:12 NVI)
        que hacemos con nuestras emociones. La
        palabra de Dios nos dice: «Porque no nos
        ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de
        poder, de amor y de dominio propio» (2                            «Más bien, sean bondadosos y
        Timoteo 1:7). «Mejor es ser paciente que                          compasivos unos con otros, y

        poderoso; más vale tener control propio                           perdónense mutuamente, así como
        que conquistar una ciudad» (Proverbios                            Dios los perdonó a ustedes en Cristo.»
        16:32 NTV).

                                                                          (Efesios 4:32 NVI)
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