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 La Determinación unida a el DESEO nos lleva a nuestra meta, a lograr nuestro Ideal, pues llegar a el implica tiempo y esfuerzo. Integrar estos elementos a nuestros procesos nos permitirá intentarlo una y otra vez hasta lograrlo. Sin ellos no iremos a ninguna parte.
LA TERCERA D Finalmente es la DISCIPLINA (otra D) que actúa como catalizadora de los tres anteriores. Es el hábito que debemos practicar constantemente para que nos empuje a continuar, a seguir intentándolo, a no rendirnos y a no perder de vista el objetivo final.
Japón es un país admirado por ser una de las economías más sólidas y su tecnología envidiada y admirada. "El milagro japonés” es un concepto, casi una marca registrada, que permite explicar y entender cómo fue posible que un país tan pequeño, que después de sufrir los estragos de dos Guerras, quedando totalmente destruido, se parara y transformara de la forma que lo hizo.
Para ellos, algo clave fue, y es todavía, su forma de pensar; su carácter disciplinado y metódico; perseverantes y organizados.

Y es que realmente el carácter y la actitud muestran el modo de ser de una persona. El carácter metódico remite a la actitud de una persona muy Disciplinada en el cumplimiento de unos hábitos concretos. Las rutinas de una persona metódica, Disciplinada, son previsibles ya que es una persona muy ordenada en sus costumbres siendo muy constante en las mismas, lo que le permite lograr lo que se proponga. Eso es lo que debemos cultivar y nutrir permanentemente, DISCIPLINA.
Existe en Japón un dicho que traducido dice más o menos:
"Tarde o temprano la disciplina vencerá a la inteligencia”
Es importante tener talento, pero es más importante ser Disciplinado para lograr el éxito. Entendiendo como disciplina la autorregulación del comportamiento. Sin que nadie te obligue o te lo recuerde; levantarse temprano, ser puntuales, cumplir con la palabra que diste, no distraerte con pequeños horizontes desgastantes.
Es importante motivarnos, dar ejemplo e inculcarnos constantemente este sentido de la disciplina; no como imposición, sino como convicción de que solo mediante ella lograremos alcanzar las metas, los ideales que nos hayamos propuesto. Tarde o temprano en un trabajo, en un negocio o en
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