Page 5 - DOSSIER AMAYA
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**Mi viaje en el arte: un camino de liberación y expresión
Mi camino en el arte nació de una necesidad profunda: la necesidad de
liberarme. Como ingeniera técnica industrial, vivía en un entorno lógico
y estructurado, aparentemente distante del mundo de las emociones.
Pero, en lo más íntimo de mí, siempre habitó un impulso creativo que
buscaba salir a la luz.
Durante años, atravesé situaciones que me silenciaron y me hicieron
sentir invisible. Fue entonces cuando la pintura apareció como refugio,
como voz. A través de ella dejé de ser espectadora pasiva de mi historia
para convertirme en su protagonista.
Cada trazo, cada color, cada forma que brota en mis lienzos es una
expresión de mi alma. Pinto lo que siento, lo que durante tanto tiempo
callé, lo que ahora me permito decir sin miedo. El arte me enseñó que
no se trata solo de crear imágenes, sino de transformar emociones en
algo tangible. Es un acto de sanación, un proceso de
autodescubrimiento y, sobre todo, un camino hacia la autenticidad.
Soy una artista autodidacta. Aunque este camino ha estado lleno de
dudas y desafíos, hoy sé que la pintura no es solo una pasión: es una
forma de habitarme con plenitud.
Aprendí que pintar no es solo crear imágenes, sino contar mi
historia con honestidad, con cicatrices y con esperanza.**