Page 5 - DOSSIER SONIA

**Me llamo Sonia Jiménez, aunque artísticamente firmo como Montoro,
utilizando el apellido de mi madre como homenaje a esa herencia de
creatividad que me transmitió desde niña. Nací en Madrid en 1975, en una
familia donde el arte y las manualidades formaban parte de la vida cotidiana.
Recuerdo pasar horas dibujando, fascinada por el gesto sencillo de crear algo a
partir de un lápiz o un pincel. Mi madre, con su amor por las manualidades, fue
sin duda la semilla de mi pasión por el dibujo y la pintura.
Mi recorrido artístico comenzó hace más de veinticinco años, formándome en
academias especializadas en pintura al óleo. Con el tiempo, internet se convirtió
en una ventana infinita a nuevas técnicas, métodos, cursos y artistas de todo el
mundo, lo que amplió mi visión y enriqueció mi forma de entender el arte.
Hoy en día, mi trabajo abarca una variedad de técnicas: óleo, acrílico, acuarela,
pastel y técnica mixta. Además, siento una profunda pasión por la ilustración y el
sketching, que me permiten explorar la inmediatez del trazo y la frescura del
momento.
Mi estilo es esencialmente figurativo. Me inspiran especialmente los paisajes
urbanos y el retrato, que siento como extensiones de mi propia mirada sobre el
mundo, más allá de la técnica con la que estén ejecutados.
Actualmente, continúo mi formación cursando el Grado en Bellas Artes en la
Universidad Complutense de Madrid, convencida de que el aprendizaje en el
arte nunca termina.
Pinto para capturar emociones, para observar la vida con atención y construir, a
través de cada obra, un puente silencioso entre quien pinta y quien observa. Mi
objetivo sigue siendo el mismo que cuando empecé: crear emoción a través de
la pintura, día tras día..**

Al final de la calle
Tinta y rotuladores de alcohol sobre papel A5, gramaje 250 g/m².
15 x 21 cm
2025
Este rinconcito encantador nos transporta a uno de esos
lugares en los que el tiempo parece haberse detenido. Con su toldo a rayas,
las flores en las ventanas y la calidez de los detalles,
esta escena urbana evoca una sensación de calma,
nostalgia y belleza cotidiana.
Es uno de esos sitios mágicos que invitan a quedarse y mirar, una y otra vez.