Page 68 - PURPLE MUSIC Nº 1 - JUNIO 2020 - ESPECIAL LOVESEXY
P. 68

solos de  guitarra  deslumbrantes  y  tuve  la   El locutor, en un texto preparado para
                sensación de que Prince cantaba más para       despedir la retransmisión, definió a Prince
                el público que durante la primera mitad,       como el primer músico del siglo veintiuno.
                que quizá cantaba más para sí mismo. El        Siempre me han gustado aquellas palabras
                magnetismo de su rostro, de sus ojos y sus     que aún resuenan en mis oídos. Nunca
      P URP LE MUSIC MA GAZINE | JUNIO 2 0 2 0 | Nº 1
                miradas, sublimadas en primeros planos         he estado en Alemania, pero desde aquel
                que desbordaban el televisor, superaba si      día  sé  que  todos,  todos,  todos  los  caminos
                eso era posible la imagen electrizante del     conducen a Dortmund. Visto la primera vez,
                principio. Y en otro giro sorprendente para    y visto y escuchado cientos de veces, lo que
                mí, Prince, con un traje a lo Mozart, se sentó   ocurrió allí aquel 9 de septiembre de 1988 fue
                ante un piano de cola y me demostró que        colosal. Sigo pensando que el triángulo que
                los límites de su virtuosismo iban mucho       formaban Prince, Cat y Sheila E. contribuyó
                más allá de lo que yo era capaz de imaginar.   aquella noche a mi epifanía. El derroche de
                Cuando dejó de tocar, se subió al piano e hizo   energía y sensualidad que salía de cada poro
                molinillos con un bastón. Vi en sus ojos que   de cualquiera de los tres fue una droga sin
                él sabía que estaba en la cima del mundo,      efectos secundarios que ha durado toda mi
                saltó grácilmente desde el piano, hizo un      vida, y rezo para que se quede siempre. Aquel
                doble giro, se echó el bastón al hombro y se   concierto televisado me abrió una puerta, yo
                marchó, con los andares más engreídos y        crucé la línea y descubrí el sentimiento que
                elegantes  que  pueda  tener  un  ser  humano.   tienes cuando te enamoras, no de una chica
                Llegaron las canciones que conocía de          o un chico, sino del mismo Cielo. Y aquella
                los vídeos, la conexión con el público era     noche, qué duda cabe, yo me enamoré de
                delirante,  y  la  fiesta  culminó  con  “Alphabet   un músico extraterrestre y divino. Y si Dios
                St.”,  título  que  me  sabía  porque  estaba  de   es  amor y  el amor es  Dios,  empecé  a  tener
                moda aquel verano. Aún me fascino cuando       claro cuál iba a ser mi nuevo poder del alma,
                veo por enésima vez las miradas de Prince a    y  comencé a  aplaudir  y  a  patear  porque  mi
                Sheila E. durante este tema y tiemblo como     amor por Prince echó a volar hasta llegar
                la primera vez cuando vuelvo a ver la última   a  mi  yo  más  alto.  Estamos en 2020.  Las
                mirada que lanza al público, embriagado        flores del patio de atrás no han dejado de
                en la apoteosis que él mismo ha creado,        multiplicarse. Miro al Cielo, rememoro aquel
                mientras abandona el escenario junto a Cat y   éxtasis y sonríen mis ojos con encanto de
                Sheila E., repartidos sobre el techo, el morro y   una rosa que es ella y recuerdo de otra rosa.
                el maletero del coche en el que Prince había   Y gracias a que en 1988 aprendí a ser salvaje,
                llegado en la primera canción.                 rápido y fuerte puedo escribir hoy estos
                                                               párrafos, y podemos hacer el amor solo con
                                                               las palabras. On the one y’all…




         68
   63   64   65   66   67   68   69   70   71   72   73